#MonitorDeVíctimas | Acusaron a las FAES de matar a un pelotero en El Valle
También denunciaron que el cuerpo de élite, adscrito a la PNB, asesinó a un comerciante en La Vega y a un mecánico en Barquisimeto
Dos disparos recibió Yeramin Escalante, de 20 años de edad, en la región intercostal derecha y en el abdomen, respectivamente, el domingo 12 de abril en el barrio El 70 de El Valle, municipio Libertador, de Caracas.
Familiares dijeron que Escalante salió de su casa en el sector a comprar pan y cuando regresaba fue interceptado por una comisión de las FAES que le quitó la vida.
*Lea: 600 personas fallecieron a manos de las FAES en 2018, según Monitor de Víctimas
Escalante era pelotero y, según el testimonio de sus parientes, estuvo seis meses en República Dominicana entrenando con la organización los Yanquis de Nueva York. “Se iba a ir a Estados Unidos a jugar con ellos. Vino de visita a Venezuela y quedó atrapado por lo del coronavirus”, dijo un familiar de la víctima.
Escalante, quien jugó con los Criollitos de Venezuela, dejó a su pareja con siete meses y medio de embarazo.
También en La Vega
Dillinger Garmendia, de 27 años de edad, fue sacado de su casa en la calle 1 de Mayo de La Vega, municipio Libertador, el pasado martes 14 de abril en horas de la tarde por efectivos de las FAES. Horas después estaba muerto, según denunciaron familiares en la morgue de Bello Monte.
El comerciante, que actualmente se encontraba desempleado, dejó huérfanos a dos hijos, uno de 10 y otro de 3 años de edad.
Según la familia, Garmendia no tenía antecedentes penales y nunca estuvo detenido.
Y en Barquisimeto
Luis Eduardo Medina Martínez, un mecánico de 24 años de edad, fue asesinado por las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) en la calle 2 de la urbanización Villa Productiva de Barquisimeto, estado Lara, el miércoles 15 de abril a las 6:30 am.
Medina se despertó con el ruido de las patrullas que acordonaron el sector antes de entrar a su casa para interrogarlo y separarlo de su pareja y el hijo de ambos.
El joven mecánico no tuvo tiempo de vestirse. Los funcionarios le pidieron a su esposa una franela, un par de zapatos alegando que sería trasladado a un comando. Pero lo sacaron a una construcción de adobe en la misma cuadra y le dispararon en el pecho, declararon sus familiares.
“Le preguntaron si tenía entradas y dijo que cuando era menor de edad. A la esposa la sacaron en una camioneta y la dejaron tirada en una avenida con su bebé de un añito con ese frío”, comentó un allegado que reservó su identidad.
Su esposa regresó a la urbanización gracias a una persona que le hizo el favor de trasladarla. El paso estaba clausurado y una policía que se percató de su presencia volvió a encerrarla en una camioneta. Desde ahí escuchó los disparos y presenció la retirada de los funcionarios de las FAES.
“Pero igual lo matamos”, fue la respuesta de un oficial a la pareja de Medina cuando negó que se trató de un enfrentamiento como aseguró las FAES antes de abandonar la zona.
“Él no tenía armamento. Trabajaba como mecánico, vendía panes y los cambiaba por maíz en Trujillo y estaba aprendiendo barbería”, relató el allegado en las afueras de la morgue el 16 de abril cuando retiraban el cuerpo de Medina para el entierro en el Cementerio Municipal de Barquisimeto.
La misma fuente denunció que la máquina de afeitar que utilizaba fue robada por los funcionarios de las FAES.
“Él estaba aprendiendo y le cortaba el pelo gratis a muchos jóvenes que no tenían cómo pagarlo. La máquina se la había prestado su padrastro”, agregó.
«El FAES mata a personas inocentes»
La versión oficial señala que se registró un enfrentamiento durante un operativo de la FAES en la comunidad de la parroquia Juan de Villegas en el oeste de la ciudad “en respuesta a las denuncias de los habitantes por la presencia de la banda delictiva El Vairon”.
Pero familiares de Medina descartan que el joven formara parte de un grupo criminal o que tuviera un revólver calibre 38, como lo indica el reporte policial.
“El FAES siempre hace lo mismo. Mata personas inocentes o que quizás han cambiado su vida, pero siempre ponen un enfrentamiento para no quedar mal. Dijeron que él había robado en una pollera. Es mentira. Sus días los pasaba en la casa o el taller”, afirmaron.
Según el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) las FAES mataron a 238 personas en Lara en su primer año de operaciones, entre agosto de 2018 y agosto de 2019. La entidad registra una de las mayores cifras de legalidad policial por parte de este cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).