Monseñor González de Zárate fue ratificado como presidente de la Conferencia Episcopal
Monseñor Jesús González de Zárate dijo en la sesión inaugural de la CXXIII Asamblea Ordinaria Plenaria que Venezuela «pasó de ser una autocracia hegemónica a una autocracia cerrada»
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) informó la tarde del lunes 11 de febrero que fue elegida la nueva junta directiva de la organización para el periodo 2025-2028; destacando que el Arzobispo de Valencia, monseñor Jesús González de Zárate, fue reelegido como el presidente de la misma.
A monseñor González de Zárate lo acompaña en la primera vicepresidencia el Arzobispo de Maracaibo, monseñor José Luis Azuaje; en la segunda vicepresidencia está el obispo de Carora, monseñor Carlos Curiel; mientras que la secretaría la ocupará el obispo de Puerto Cabello, monseñor José Antonio Da Conceicao.
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La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) celebra hasta el viernes 14 de febrero la CXXIII Asamblea Ordinaria Plenaria, en la que abordan distintas situaciones del acontecer nacional. Durante la sesión inaugural el lunes 10 de febrero, el presidente de la CEV, monseñor Jesús González de Zárate, leyó un documento con los puntos que abordarán los obispos durante las reuniones.
González de Zárate se refirió a la situación política del país. Recordó que las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio se realizaron «sin garantías», que los venezolanos se expresaron, pero que el Consejo Nacional Electoral (CNE) nunca publicó las actas y que el pasado 10 de enero, Nicolás Maduro se juramentó sin demostrar su victoria.
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Ante ese escenario, monseñor Zárate dijo que para los sabios, Venezuela «pasó de ser una autocracia hegemónica a una autocracia cerrada, con todas las consecuencias que esto lleva consigo».
Durante esta semana, la Conferencia Episcopal Venezolana debatirá sobre derechos humanos en el país, detenciones arbitrarias, la grave crisis económica y social, el retroceso en la democracia; así como el sentido de las sanciones que grandes gobiernos del mundo han impuesto sobre algunos funcionarios venezolanos y su incidencia en la vida cotidiana.
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