MP ordena allanamientos a importadores de repuestos Bera no autorizados
Un total de 53.310 piezas de la marca Bera han sido incautadas en 11 allanamientos ordenados por el MP
El Ministerio Público ordenó una serie de allanamientos contra instalaciones de empresas que importan repuestos de la marca automotriz Bera sin contar con autorización de la compañía.
Mediante una publicación en su cuenta de X, el fiscal general Tarek William Saab informó que el Ministerio Público acató una medida de protección a la marca Bera emitida por un Tribunal de Control en Lara.
Saab detalló que estas empresas utilizaban el nombre de la marca y comercializaban autopartes en todo el país, obteniendo «ingresos ilegítimos» y generando un daño patrimonial a los propietarios.
«Delictivamente, sin contar con contrato con la marca, la utilizaban y comercializaban a nivel nacional, obteniendo ingresos ilegítimos y ocasionando un severo daño patrimonial a los dueños de la marca Bera», indicó.
A raíz de esta medida, cuerpos de seguridad han ejecutado hasta el momento 11 allanamientos, mediante los cuales han incautado 53.310 piezas.
Además, los importadores serán imputados por comercializar productos de la marca sin tener la autorización correspondiente.
«Los representantes de dichas empresas al margen de la ley deberán acudir al Ministerio Público a fin de ser imputados», precisó.
El @MinpublicoVEN con la finalidad de #acatar la Medida Innominada de Protección a la Marca Bera: #decretada por un Tribunal de Control en Lara, ha iniciado en base a la ley #allanamientos a las Empresas Importadoras de repuestos, que #delictivamente sin contar con contrato con… pic.twitter.com/Igq0WF7Aou
— Tarek William Saab (@TarekWiliamSaab) November 5, 2023
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Bera Motorcycles es una empresa dedicada al ensamblaje de motocicletas, así como a la distribución de sus repuestos desde 1997. A pesar de iniciar como un modesto negocio de importación, se extendió rápidamente hasta convertirse en un imperio de venta de motos.
La empresa pertenece a la Corporación Kuri Sam. Su dueño es Elías Beirouti Khouri, un empresario aragüeño que, según investigaciones de medios venezolanos, podría estar implicado en hechos de corrupción por ilícitos cambiarios cometidos durante la época en la que estaba vigente la Comisión Nacional de Administración de Divisas (Cadivi).
