Müller Rojas, por Simón Boccanegra
Por ahí hemos visto al general Alberto Müller Rojas, bastón en mano, fungiendo como el toro que más muge en la comisión preparatoria del Partido Único del Socialismo. Este minicronista no sabe si el rol le fue asignado oficialmente por Yo El Supremo o él mismo se lo cogió. En todo caso, es quien declara. Desde luego, el asunto no merecería ningún comentario de no ser que el general Müller Rojas, ex gobernador de Lusinchi en Amazonas (siempre es bueno recordar qué hacían en la Cuarta algunos de los próceres de la Quinta), ya no es (R) sino que nuevamente porta las charreteras, según decisión del hombre al cual sirve. Se preguntará el lector desprevenido cuál es la gracia de lo que cuento. Ninguna en particular, sólo que se supone que de acuerdo con la Constitución y las leyes los militares activos no pueden desempeñar actividades político-partidistas. ¿A santo de qué, entonces, Müller Rojas, militar activo, es miembro de la comisión preparatoria de un partido político? Pregunta ociosa, desde luego, porque ya se sabe a santo de qué lo es. Pero un poquito de pudor no le vendría mal a la “revolución”, ahora más entrecomillada que nunca.