New York Times: miles de venezolanos se arriesgan en una selva mortal para llegar a EEUU
La avalancha hacia la frontera no es resultado de un cambio entre las gestiones del expresidente Donal Trump y Joe Biden. Responde más bien a que hay más conciencia entre los venezolanos sobre el hecho de que las autoridades estadounidenses los dejan entrar
De 2015 a 2018, en el peor período de la crisis en Venezuela, la detención de migrantes venezolanos en la frontera sur de Estados Unidos jamás superó las 100 personas al año, según reportes de las autoridades estadounidenses. En lo que va de 2022, sin embargo, más de 150.000 venezolanos han llegado a la frontera.
La pandemia y la inestabilidad económica exacerbada por la guerra en Ucrania ha hecho que muchos connacionales no puedan establecerse financieramente en otros países de acogida en la región, como Colombia y Ecuador, causando una segunda migración, ahora con EEUU como destino.
The New York Times publicó un reportaje acerca de esa migración venezolana que ahora está arriesgando su vida cruzando por la peligrosa selva del Darién, que conecta a Colombia con Panamá, para llegar al norte.
Explican el desafío político que ello implica para el presidente estadounidense Joe Biden, que está atrapado entre los llamados para ayudar a un pueblo desesperado y la presión creciente de los republicanos para que limite el flujo de migrantes de Venezuela y otros lugares, antes de las elecciones de medio término que se celebrarán en noviembre.
«Pero los venezolanos no pueden ser deportados con facilidad. Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con el gobierno del presidente Nicolás Maduro y cerró su embajada en 2019, luego de acusar al líder autoritario de fraude electoral. En la mayoría de los casos, los agentes estadounidenses permiten que los venezolanos que se entregan a las autoridades entren al país, donde pueden iniciar el proceso de solicitud de asilo», señaló el diario en su publicación.
Según el medio estadounidense, desde 2017, Estados Unidos ha invertido casi 2700 millones de dólares para responder a la crisis de Venezuela y una parte significativa de ese dinero se ha destinado a países sudamericanos que reciben a los venezolanos. «La meta ha sido evitar que vayan al norte (…)Pero este nuevo aumento sugiere que la estrategia no está funcionando».
Andrew Selee, presidente del Instituto de Política Migratoria en Washington, dijo a The New York Times que la avalancha hacia la frontera no era resultado de un cambio entre las gestiones del expresidente Donal Trump, quien tenía una política migratoria más dura, y la de Joe Biden, sino que más bien responde a que hay más conciencia entre los venezolanos sobre el hecho de que las autoridades estadounidenses los dejan entrar.
El aumento en la migración coincide con una proliferación de personas que documentan sus viajes por el Darién en las redes sociales.