Nicaragua podría ver luz si la oposición postula una candidatura única para las presidenciales
Ortega manda a capturar a sus rivales porque sabe que no puede a ir a unas elecciones con competencia política. No obstante, además de la competencia electoral, el problema al que se enfrenta el mandatario de Nicaragua es la demanda del pueblo de recuperar sus derechos
En las últimas semanas, en Nicaragua al menos 16 personas han sido detenidas arbitrariamente por orden del régimen de Daniel Ortega, el actual presidente de ese país. De esos detenidos, cuatro eran precandidatos presidenciales que participarían en las elecciones a celebrarse en noviembre de 2021. Sin embargo, ante esa ola de arrestos, una de las soluciones planteadas por la oposición nicaragüense fue presentar una candidatura única. Carlos Fernando Chamorro, director del medio El Confidencial, aseguró que si los opositores definen un único candidato que desafíe el actual gobierno podría generarse esperanza en la ciudadanía, muy a pesar de que no existan las condiciones electorales para ir a las urnas.
Durante su participación en el CocuyoClaroyRaspao de este 1 de julio, un programa en alianza entre TalCual y Efecto Cocuyo, el periodista nicaragüense explicó que debido a que líderes políticos y de las resistencia cívicas están presos, una parte del movimiento opositor -la que está dispuesta a ir a unas votaciones- seleccionarán un candidato, cuyo nombre mantendrán en «secreto», para evitar que sea una de las fichas que elimina Ortega para poder mantenerse en el poder.
«Las condiciones electorales están en una crisis. Lester Alemán -activista político y estudiante universitario- insiste en que van a ir a esa elección a pesar de que no hay condiciones. Van a seleccionar un candidato en sigilo y van a crear una red de relevo para ese candidato», explicó.
En ese sentido, señaló que Nicaragua es el reflejo de Venezuela, al hacer referencia al dilema electoral que existe respecto a la participación en posibles comicios. Recordó que en 2015, cuando la oposición no cedió espacios aunque no había suficientes garantías, pudo ganar la Asamblea Nacional en las elecciones legislativas de ese año, tomando ventaja sobre el chavismo. Dijo que un sector de la oposición de su país está decidida a ir pero otra no.
«Las acciones de Ortega son síntoma de debilidad. Manda a capturar a sus competidores, y lo que dice con esto es que no puedo ir a una elección con competencia política. Y los inhibe de sus derechos políticos. Los tiene en la cárcel para silenciarlos, porque el tema no es solo la competencia electoral, sino la demanda del pueblo a recuperar sus derechos. En Nicaragua vivimos en un Estado Policial. Un ciudadano que salga a la calle enarbolando la bandera azul y blanco es detenido», comentó el reportero de amplia trayectoria cubriendo la fuente política de su país.
Chamorro consideró que la única vía es la resistencia cívica, pues cree firmemente que el «intento de elecciones» que tomarán lugar en su nación a finales de año será para recuperar los derechos del pueblo: a la libre movilización, a la libertad de prensa y de expresión, a la protesta pacífica. Se mantiene apegado, al igual que la sociedad nicaragüense -por lo que pudo aprender durante la dictadura de Anastasio Somoza- es que la única vía para salir de Ortega es por la vía cífica y pacífica. De hecho, aseguró que una lección aprendida en el país es que la vía «armada revolucionaria» no necesariamente conduce a una transformación democrática, porque incuba caudillos.
En abril de 2018 hubo revueltas en Nicaraguas en contra de la administración de Daniel Ortega. La represión en esas protestas masivas dejó 300 muertos y miles de heridos. Fue la primera ola de hechos violentos que se vivía en el país desde finales de los años 80, cuando estaba en medio de una guerra civil. Ahora, con los arrestos a líderes políticos y precandidatos presidenciales, vuelve a mostrar sus talante autoritario.
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