Maduro dejó en vilo ratificación del Alto Mando Militar
Maduro calificó el breve desfile militar, en el que no hubo mayor asistencia de uniformados, como una demostración de «disciplina y cohesión»
El tradicional desfile cívico-militar por el aniversario 208 de la firma del acta de independencia venezolana fue corto, apurado, con pocos funcionarios públicos presentes y sin acceso al público. Con esto, el régimen de Nicolás Maduro le da «un respiro» al Alto Mando militar actual.
En apenas 45 minutos, Maduro otorgó un permiso especial de siete días a todo el personal militar que participó en el desfile, liderado por la Aviación venezolana, que calificó como «una demostración excelente de disciplina y cohesión».
Para el próximo 24 de julio, fecha del natalicio del Libertador Simón Bolívar, el gobernante ordenó nuevos ejercicios militares, con el objetivo de poner a prueba la capacidad defensiva de la Fuerza Armada Nacional y «mantener aceitada la maquinaria militar que garantice paz en Venezuela».
Además, el gobernante aprovechó la ocasión para hacer un llamado a acabar con «los planes para desestabilizar» el país, luego de que en tan solo el primero semestre del año sus funcionarios han denunciado que han logrado «neutralizar» al menos cuatro conspiraciones o rebeliones militares.
Maduro también adelantó que esta semana «habrá nuevas noticias» en relación al diálogo llevado a cabo en Noruega con el propósito de encontrar acuerdos con los representantes de la oposición venezolana.
Dejó así en vilo el nombramiento de un nuevo Ministro de la Defensa. Vladimir Padrino López es el titular desde 2014, y quien más ha durado al frente de esa oficina. Es el último integrante de su promoción que permanece activo.
Su rol ha sido fundamental hasta ahora. Tanto, que cuado el levantamiento militar del 30 de abril las reacciones más esperadas fueron las suyas. Entonces se mantuvo leal, habló de militares que han intentado ser comprados -él mismo es señalado de haber participado de la conspiración frustrada- y exigió a la oposición hacer planteamientos serios a los cuarteles.
Luego del 30 de abril, no obstante, se asume que sus días como ministro han estado contados. Si no es ratificado, el principal candidato a sucederlo es el almirante Remigio Ceballos, quien encabeza el Comando Estratégico Operacional, la segunda posición más importante del estamento militar venezolano. Con su retórica dura e ideologizada fue presentado el viernes 5 de julio como orador principal en un acto solemne de la asamblea constituyente. Tiene el favor de Diosdado Cabello, el segundo hombre fuerte del chavismo.
Pero también compiten el mayor general Jesús Suárez Chourio, actual comandante del Ejército y antes asistente directo de Chávez, con quien conspiró hace tres décadas. Y el mayor general Alexis Rodríguez Cabello, primo de Diosdado Cabello y quien controla el poder de fuego en la capital.
Es el último pendiente de una senda de pugnas registradas en los cuarteles, que incluyeron también los recientes ascensos militares. Luego de mucho secretismo y retrasos, 183 generales y almirantes fueron ungidos al frente de una estructura sobredimensionada en la cual se premió a a quienes han encabezado operaciones para desmontar supuestas conspiraciones.