Nicolás no encuentra el home, por Sebastián Boccanegra
No pega una Nicolás Maduro. Sus lanzamientos están fuera de la zona de strike. El último periplo que realizó y que lo llevó, entre otros países a China donde se reunió con el presidente ruso, lo emprendió con el objetivo de mejorar los precios del barril petrolero. Llegó a Venezuela afirmando que Putin estaba de acuerdo con él y que establecerían políticas para fortalecer el valor del crudo.
Estos días ha reiterado que se requiere un precio entre 40 y 70 dólares para que las inversiones sean rentables. No somos expertos en el tema, pero leemos a algunos que sí saben de la materia y dicen que el petróleo que es extraído por el método del fracking ya es rentable a menos de 50 dólares.
También leemos que Arabia Saudita está bombeando más de lo que su cuota le permite, porque quiere preservar sus mercados, los cuales estaban siendo afectados por el referido petróleo del fracking.
Los árabes, que sí saben de mercado, decidieron aumentar la oferta para bajar los precios y sacar del juego a estos repentinos competidores. Nicolás parece que no lee y, si lo hace, no entiende.
Esto es lo más probable, pues las gríngolas ideológicas que tiene son muy fuertes. Esos cursos realizados en La Habana llevan al país al barranco.
Quiere que el mercado reciba menos petróleo, pero sin que Venezuela haga ningún sacrificio. Pretende que otros bajen la producción para poder recibir más dólares. Se olvida que el año pasado al país ingresaron 88 dólares, en promedio, por el barril petrolero y las cosas ya iban mal.
Ahora, para completar, tanto los sauditas como los rusos, sí el camarada Putin, le dicen que no tiene sentido reducir la producción de crudo. Que eso puede ser pan para hoy y hambre para mañana.
Que allá en China no llegaron a ningún acuerdo. La mentira tiene patas cortas y, al parecer, las urgencias electorales de Maduro no tienen ningún peso en las estrategias de Arabia Saudita y Rusia.
Deja un comentario