¡No es Hulk… es Tarek!, por Gregorio Salazar
¿Cómo puede haber reaccionado la Alta Comisionada Michelle Bachelet ante el reciente espectáculo televisivo del Fiscal General Tarek William Saab, sino con una expresión de profunda compasión?
Compasión por él, como persona y funcionario de tan alto rango en materia de Derechos Humanos. Compasión con nosotros como ciudadanos de un país llevados a los predios del terror por quienes se exhiben tan lejos de la verdad y de la justicia.
No es nada frecuente, hay que subrayarlo, ver a un representante del Ministerio Público d cualquier país respondiendo las interrogantes sobre la materia que le atañe con tanta acritud e intemperancia. Provocador, desafiante, altanero.
Es probable que la conocida afición al gimnasio de Tarek le haya llevado a creer que no estaba en un programa de entrevista en el que la ciudadanía busca conocer sus respuestas a los señalamientos sobre su desempeño recogidos en el informe de la señora Bachelet, sino en una especie de final de Wimbledon, donde todo se resuelve a raquetazos.
Y valga decir que no es la primera vez que esto le ocurre a TWS frente a las cámaras de TV. Basta que al delicado poeta de antaño y denodado defensor de los DDHH en tiempos de la denostada “cuarta república” se le hagan ver sus sesgos u omisiones para que se le inflen las venas del cuello y con ellas toda la masa corpórea, bíceps y tríceps al extremo de casi desguazar el traje de alta costura y la elegante camisa de yuntas. Queda en calzones, pero no es Hulk, es el Fiscal increíble. Es el “no Fiscal”, que a final de cuentas es como lo considera el Informe Bachelet.
Humildad, poeta, humildad, mire que lo dicho por la Alta Comisionada de la ONU no son cántigas a la utópica ensoñación revolucionaria, sino el general abandono que ha hecho usted desde su cargo a los deberes que en defensa de los ciudadanos le asigna la Constitución.
Si uno quisiera ser chocante, diría que nuestro finísimo bardo y ancho fisiculturista por andar meciéndose en las argollas, saltando el potro y haciendo barras no ha tenido tiempo de conocer el punto 33 del acusador informe
No vamos a perder la oportunidad de reproducirlo aquí, quien quita que el azar tal vez traiga al fiscal por este espacio: «Las instituciones responsables de la protección de los derechos humanos, tales como la Fiscalía General, los/las jueces y la Defensoría del Pueblo, generalmente no llevan a cabo investigaciones prontas, efectivas, exhaustivas, independientes, imparciales y transparentes sobre violaciones de derechos humanos y otros crímenes cometidos por acciones estatales, no llevan a las personas responsables ante la justicia, ni protegen a personas víctimas y testigos. Dicha inacción contribuye a la impunidad y a la repetición de las violaciones”.
Si la acción “no es pronta” quiere decir que su despacho somete a las víctimas a una injusta e interminable espera. Si no hay efectividad, pues simplemente de nada sirve. Si no son exhaustivas es porque lo poco que de allí sale lleva el sello “Hecho a la machimberra”. Si no es independiente e imparcial quiere decir que usted no tiene autonomía de acción y ha devenido en mero operador político de sus copartidarios. Obviamente, no pude ser transparente porque debe ocultar todo el retorcido mecanismo de funcionamiento.
Decimos arriba que usted no es Hulk, el famoso Hombre Increíble. Pero claro, Tarek, cómo vas a ser ese fabuloso personaje que se restea con los débiles, se enfurece contra la maldad y es entonces cuando convertido en gigante de la justicia revienta las costuras de su vestimenta
Usted no, poeta, usted según el informe de la Oacnudh, se alineó con los que revientan huesos y costillas, los despellejadores, los electrocutadores, aquellos que torturan a sabiendas de que los encargados de las instituciones venezolanas que deben velar por los derechos humanos le garantizan encubrimiento, complacencia, impunidad y le permiten seguir cometiendo sus repugnantes violaciones. No hay más que decir como no sea qué pena, poeta, qué gran pena.