No hay mal que dure 100 años, ni Trump que lo resista, por Arturo Araujo Martínez

Coincido con aquellos economistas que señalan que no han sido las caídas de las bolsas de valores en USA y a nivel global, el factor principal que ha hecho retroceder a Trump en sus políticas arancelarias. Por el contrario, se ha señalado a las advertencias de la FED – con Jerome Powell a la cabeza – y las caídas en los precios de los bonos soberanos de Estados Unidos, los factores que más Influyeron en doblarle las piernas a Trump para que suspendiera por 90 días sus políticas comerciales.
Con un mercado de deuda americana exigiendo tasas de interés más altas, y con riesgos inflacionarios potenciales por la política comercial anunciada por Trump, la FED manda un potente mensaje al gobierno central: no vamos a bajar las tasas de interés … y cuidado si los tenemos que subir. Esos son los mensajes que de manera más sutil le ha venido haciendo llegar la FED a Trump por diferentes medios.
La Reserva Federal ha dejado claro que no tiene prisa por recortar las tasas de interés, a pesar de la presión política y económica que recibe de la administración Trump, legítimamente preocupada por reducir las tasas de interés que encarecen la enorme deuda pública de Estados Unidos que llega a alcanza cerca el 122,3% del Producto Interno Bruto, y que en términos absolutos asciende a 36,2 billones de dólares; un nivel de los más altos registrados en épocas de paz en EUA.
Estos niveles de deuda contribuyen a explicar la conducta de varios países en la dirección de ir reduciendo sus tenencias de bonos del Tesoro de Estados Unidos, lo que a su vez ha generado preocupación en los mercados financieros globales, en esferas influentes del Gobierno de Trump y en la FED.
Jerome Powell, presidente de la Fed, ha señalado que la incertidumbre sobre la dirección de la economía es alta, especialmente con las recientes políticas comerciales. Además, altos funcionarios de la FED han enfatizado que su prioridad sigue siendo controlar la inflación, lo que hace menos probable un recorte de tasas de interés.
Es de agradecer que la FED sea una institución independiente y fuerte, y que en situaciones críticas pueda advertir de decisiones económicas «excéntricas» hasta el punto de ser perjudiciales, e inclusive tomar medidas que sirvan de contra peso.
La suspensión por 90 días de las políticas arancelarias anunciadas por Trump la semana pasada y esta, aunque en principio luce como una medida «positiva» y abre «esperanzas» de una mayor racionalidad arancelaria futura, lo que en realidad logra es prolongar por 90 días más la incertidumbre en las bolsas de valores y de deuda que los mercados financieros, las empresas y los consumidores no suelen asimilar bien, por ello mandan fuertes mensajes a Trump y a su equipo económico de los riesgos que esa incertidumbre trae: una alta volatilidad en los mercados bursátiles, paralización de inversiones y sobresaltos en el consumo o ahorro de los hogares, entre otros efectos indeseados.
Resaltamos que la gestión de Trump está causando severos e importante impactos económicos, políticos y reputacionales a nivel global que dejarán cicatrices a unos y a otros.
El panorama para USA y para el mundo, no termina de despejarse. Trump eleva aranceles a los productos provenientes de China hasta 125 % y China le impone a USA pagar aranceles del 84% sobre las importaciones de productos estadounidenses y, además, restringe la exportación de tierras raras esenciales para la tecnología y la defensa. Esto no alivia las tensiones en el comercio, ni en las economías de estos dos países, ni en aquellos que conforman sus áreas de influencia, pues se afectarán severamente las cadenas de suministro con impactos impredecibles.
Todo lo anterior desemboca en que, en los recientes días, varios países han ido reduciendo sus tenencias de bonos del Tesoro de Estados Unidos, generado preocupación en los mercados financieros y en sus esferas de influencia.
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China ha disminuido significativamente su participación en bonos estadounidenses, lo que algunos analistas interpretan como una estrategia geopolítica, Japón también ha reducido su tenencia, importantes fondos de cobertura internacional, que son inversores institucionales relevantes en los mercados de deuda, también han estado vendiendo importantes cantidades de bonos para cubrir pérdidas en otras áreas. Estas ventas de deuda soberana (pública) americana, refleja la importante incertidumbre que se está conformando en el mundo en torno a la economía de USA, y que estalla por políticas arancelarias signadas por la incoherencia y la arbitrariedad de un presidente
Todos estos movimientos potencian la incertidumbre económica dentro y fuera de Estados Unidos, y se unen a las tensiones y alarmas generadas por la manera como Trump lleva adelante su política económica
Arturo Araujo Martínez es economista, exdocente de Economía de la UCV y empresario en activo. Fue director de Planificación Estratégica de Alimentos Polar; director de Industrias PMC.
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