Nueva guerra mundial. Totalitarismo contra democracia y libertad, por Héctor Pérez Marcano
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Cuando creíamos que en Washington habían entendido que esta es una lucha global entre la democracia y el totalitarismo, que es una lucha en la que están en juego valores universales y puede que hasta el futuro de la Humanidad, la política norteamericana no sabe qué hacer con Cuba, Nicaragua y Venezuela: ahora se agregan Putin y Rusia. En USA no entienden que es un grave error hacer concesiones a quienes forman parte de una tendencia que nos indica que en el mundo entero se vienen fortaleciendo las tendencias totalitarias.
Todas las repúblicas que colindan con Rusia están amenazadas y Putin que comenzó con Chechenia irá avanzando poco a poco hasta lograr su objetivo expansionista.
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Por tanto la UE y la OTAN junto con USA no deberán bajar la guardia y trabajar en una estrategia que debilite a Putin y permita derrotarlo internamente como declaró Biden que pareciera estar claro en cuanto al peligro que representa Putin para la paz mundial. Debiera realizarse un evento mundial en el que este problema de la defensa de la libertad y la democracia sean analizados y elaborar una estrategia que permita excluir de la comunidad internacional a los regímenes totalitarios.
La guerra ha puesto en evidencia algunas debilidades de Putin. Al interior de Rusia se ha evidenciado que el pueblo ruso rechaza la guerra. También se han evidenciado contradicciones en el círculo de poder de Putin y este ha conocido ya algunas deserciones. Algunos de los magnates rusos que siempre lo han apoyado esta vez lo han hecho a regañadientes.
Por ello la política de la UE y la OTAN debe ser muy firme pues Putin maneja muy bien las contradicciones de la UE. Por lo pronto lograron detener la expansión de la OTAN y el ingreso de Ucrania y otros países a la UE y la OTAN. Se necesita derrotar a Putin ahora como propone el presidente Biden.
Hay condiciones para crearle serios problemas al interior de Rusia. Luego a Putin hay que derrotarlo ahora. Esto vale para la situación venezolana. Lejos de hacerle concesiones a Maduro hay que cerrarle el paso pues éste ha demostrado que sabe manejarse en situaciones como esta. Se ha dado cuenta que ponerse duro da rendimiento político. En Venezuela no se arreglará nada hasta que no obliguemos a Maduro a negociar una salida democrática en la que incluso él podría jugar un rol importante.
Héctor Pérez Marcano fue dirigente político y diputado del Congreso de la República.
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