Nuevas gandolas de Pdvsa «medio resuelven» el problema de distribución de gasolina
Representantes de las estaciones de servicio dan cuenta de una leve mejoría en el suministro de gasolina, principalmente en el centro del país. Acotan que el mayor volumen de combustible es producto de la llegada de los componentes para su elaboración, como la nafta. Aunque celebran que Pdvsa renueve la flota de transporte, señalan que el número de unidades aún es insuficiente para atender a los 1.475 establecimientos ubicados en todo el territorio nacional
Un total de 450 gandolas de gasolina adquirió la administración de Nicolás Maduro a través de un acuerdo con el gobierno de China. De esa cantidad, 100 unidades fueron entregadas a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para su distribución en todo el país. Aunque representantes del sector de estaciones de servicio califican como «positivo» el incremento en la flota de transporte de combustible, consideran que aún el número es bajo para lo que requiere el mercado y la demanda de los venezolanos.
La Empresa Nacional de Transporte (ENT), ente adscrito a Pdvsa, recibió parte de las nuevas cisternas y tiene la tarea «de fortalecer la red de distribución de combustible en todo el territorio nacional», según indicó la estatal petrolera en una nota de prensa.
En este sentido, a finales de octubre pasado, Pdvsa inició el envío de unidades de combustible a los distintos «estados priorizados del país». La primera flota partió desde las instalaciones de la Planta de Distribución Yagua, ubicada en Carabobo.
Estas 100 cisternas están siendo distribuidas, en una primera etapa, en Caracas, Bolívar, Carabobo, Lara, Mérida, Monagas, Portuguesa, Trujillo y Zulia. «Las 350 restantes se distribuirán bajo el mismo esquema, para continuar con el fortalecimiento de la red de distribución de combustible», acotó Pdvsa sin ofrecer mayores detalles y sin informar cuándo será el turno para el resto de los estados y para atender a los 1.475 establecimientos que existen hasta la fecha.
De acuerdo a Pdvsa, ya se han entregado 25 unidades de transporte para la región occidental, de las cuales 15 correspondieron al estado Trujillo y 10 al Zulia, cada una con capacidad de 38.000 litros, «y completamente cargadas de combustible, a fin de perfeccionar la atención del servicio público en las diferentes actividades que contribuyen al desarrollo productivo de Venezuela».
Igualmente fueron asignadas 10 unidades de transporte de combustible a Portuguesa, en donde el gerente general de la ENT, Maridelf Díaz, afirmó que «con este logro se mejorarán los tiempos, la oportunidad y efectividad de distribución para el estado». Portuguesa es una importante región agrícola, productora de maíz, arroz, ajonjolí, algodón, sorgo, caña de azúcar y café, por lo que es prioritario una buena disponibilidad de combustible para evitar la paralización de su producción, así como para el resto de las entidades agropecuarias.
El ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Pedro Rafael Tellechea, dijo -en recientes declaraciones- que próximamente llegarán a Venezuela otras 250 unidades para iniciar la segunda fase de asignaciones. Asimismo, indicó que se adquirirán nuevos chutos para la distribución de gas doméstico por parte de Pdvsa Gas Comunal.
La estabilización en la distribución de combustible en un contexto de reimpulso de nuestra industria representa un avance importante para consolidar un suministro óptimo en beneficio del país. pic.twitter.com/j4BD7fPgo9
— PDVSA (@PDVSA) December 2, 2023
Representantes de las estaciones de servicio señalaron que la distribución de combustible ha mejorado en ciertas zonas del país, y especialmente en el área metropolitana de Caracas, pero no precisamente por las unidades de transporte que llegaron procedentes de China.
«Sí ha mejorado el volumen de distribución de gasolina, pero no estoy seguro que sea solamente por las nuevas gandolas que llegaron. Esto ayuda, por supuesto, pero se está disponiendo de más combustible, porque ha llegado más nafta y toda la serie de de productos que sirven para formularla. Creo que esto ha generado mayor cantidad y disponibilidad de gasolina», dijo una fuente del sector que prefirió no ser identificada.
Para el analista petrolero, Rafael Quiroz Serrano, sin duda la llegada de nuevas gandolas facilita la distribución de combustible, pero el problema del desabastecimiento de gasolina para el parque automotor venezolano es otro. Destacó que es indudable mejorar la refinación del país, la cual se encuentra en estos momentos a 10% de la capacidad instalada de las refinerías que es de 1 millón 300 mil barriles diarios (b/d). Hasta ahora, destacó, apenas se refina entre 130 mil y 150 mil b/d.
«Nada sacamos con mejorar el número de gandolas o ampliar el número de estaciones de servicio, si no hay el producto para ofrecer o vender. Estamos estancados, estamos atascados», dijo.
Para representantes del oficialismo, con la llegada de las gandolas sí mejora la distribución del combustible. El gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, aseguró a la población que ya no es necesario amanecer en las bombas de gasolina para surtirse, debido a que aumentó el número de cisternas para esta región.
Freddy Bernal: Hay suficiente abastecimiento de gasolina
«Persiste la angustia en la población de creer que no hay gasolina», dijo. » No hace falta que se levanten a las 5:00AM a buscar gasolina
Vía: Táchira News pic.twitter.com/tjTLxcu7ey
— Urgente Venezuela (@Urgente_VE) December 14, 2023
Con relación a las unidades pertenecientes a la Empresa Nacional de Transporte, los datos de Pdvsa señalan que 2014, es el año en el cual se tuvo un mayor número con 3.398 chutos y cisternas, mientras que en 2016 esta cifra bajó a 2.848 unidades. Si tomamos en cuenta este último dato y al sumarle las 450 nuevas unidades adquiridas recientemente (para un total de 3.298), no se alcanzaría la cantidad de transportes disponibles en 2014. No obstante, otro escenario a revisar es si más unidades quedaron inoperativas desde 2016.
«Del volumen de combustible transportado por la ENT durante el año 2016, se movilizaron a las estaciones de servicios aproximadamente 270.000 barriles diarios (79%), al sector eléctrico 31.000 b/d (9%), a clientes industriales 26.000 b/d (8%), al consumo propio de Pdvsa 9.000 b/d (3%) y a puertos y aeropuertos 5.000 b/d (1%)», indicó la empresa estatal en su último informe de gestión publicado. Desde ese entonces, el país desconoce la información oficial sobre el estado de la infraestructura petrolera.
Más que contar con un mayor número de unidades para reforzar la flota, es prioritario igualmente sustituir las existentes, ya que conductores y trabajadores de las bombas de gasolina, advirtieron de los problemas de las gandolas por la falta de mantenimiento y escasez de repuestos.
En una entrevista para FM Center es Noticia a comienzos de noviembre pasado, el presidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), Wills Rangel, reconoció que hay unidades «de vieja data» que «entorpecen» la distribución en todo el país, ya que muchas tienen más de 10 años. Por lo que era necesaria la renovación de la flota de distribución de Pdvsa.
Rangel aprovechó para «felicitar» a los conductores que pertenecen a la flota porque, en muchos casos, las han mantenido «con su propio esfuerzo» para que continúen funcionando.
Recalcó la fuente consultada por TalCual para este reporte que «las gandolas no están en la cantidad necesaria como para decir que todo el parque ha sido sustituido, pero obvio que ahora hay choferes que realizan más viajes porque las unidades están en mejores condiciones, son nuevas. Con esto quiero decir, que pueden realizar más viajes y a zonas más lejanas, como por ejemplo, desde el centro de distribución de Guatire a los Valles del Tuy».
Y es que de acuerdo a lo señalado por trabajadores de las bombas de gasolina, anteriormente en Caracas, con una gandola que contenía tres compartimientos despachaban en un solo viaje, combustible a tres estaciones: en dos de estos compartimientos cargaba un volumen de 13.600 litros cada uno y la tercera cargaba 9.800 litros. Lo que significa que la distribución no era equitativa.
Ahora, una sola unidad realiza dos viajes en el día para llevar combustible a cuatro estaciones de servicio: en dos estaciones de la misma zona, a una le dan 23.000 litros y a la otra 13.000 litros. Luego esa gandola regresa a la planta de distribución para cargar de nuevo y se traslada a otras dos estaciones en la zona para entregar la misma proporción de 23.000 y 13.000 litros. Ahora, tampoco el volumen a repartir es igual.
«¿Qué es lo que observamos? Que esa distribución compartida del combustible hace que la población tenga la sensación de que hay varias estaciones de gasolina abiertas y atendiendo al público; pero muchas veces, ese volumen se podía terminar de tres a cuatro horas dependiendo de la cantidad de vehículos y de los surtidores. Los establecimientos más pequeños tardaban más tiempo surtiendo gasolina», indicó otra fuente consultada.
Consecuencias de la estatización
El deterioro de la infraestructura petrolera y específicamente la de distribución ocurre desde que Petróleos de Venezuela tomó la propiedad de estaciones de gasolina y de empresas de servicios en todo el país. Cuando se aprobó la Ley Orgánica del Mercado Interno de Combustibles en el año 2008, impulsada por el entonces presidente Hugo Chávez y el exministro de Petróleo Rafael Ramírez, se eliminó la participación del sector privado en este sector.
Pdvsa que ya controlaba todas las operaciones petroleras del país en ese entonces, asumió las labores de intermediación y transporte luego de negociar con las empresas del sector la compra de sus activos. Es así como en 2009, comenzaron las denuncias de las estaciones de servicio del retraso en la entrega de los pedidos, así como, un incremento de incidentes debido a la falta de mantenimiento de las unidades.
Con el transcurso de los años, la disminución en el número de bombas fue evidente por varios factores: el rezago en el precio del combustible que estuvo congelado por décadas; la merma en la disponibilidad de gandolas, la inseguridad que acabó con el servicio 24 horas, la crisis económica (recesión e hiperinflación), la caída en la producción de las refinerías venezolanas y las sanciones petroleras de Estados Unidos desde 2019.
Tras años de crisis, desde 2022 se ha incrementado la producción de crudo debido a la flexibilización de las sanciones y a la mayor operatividad de socios de Pdvsa como la norteamericana Chevron. Analistas económicos como Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica, refirió que Venezuela podría percibir hasta $10.000 millones en ingresos adicionales por la relajación de sanciones, dependiendo, por supuesto, de su producción y el precio del barril de crudo. De estos recursos, se espera que buena parte sea destinado a las mejoras que necesita la industria.
Rafael Quiroz Serrano resaltó, no obstante, que la producción petrolera también se encuentra estancada en torno a los 730.000 a 800.000 b/d y en consecuencia, el volumen de exportación ha aumentado con muy escaso margen. «Los ingresos se han incrementado de forma muy modesta, muy moderada y Pdvsa aún no tiene la capacidad financiera para hacer inversiones significativas en el parque refinador del país o por lo menos para tener operativas dos de las tres refinerías. Si esto fuera posible se podrían producir 965 mil barriles diarios, lo que sería suficiente para la economía nacional y para la exportación».
*Lea también: Recrudece el racionamiento: Pdvsa envía una gandola para tres bombas de gasolina