Nuevo esquema de gasolina en Mérida: aleatorio, con carnet y limitan surtir por tres días
Desde el lunes 29 de mayo cerca de 22 estaciones de servicio ubicadas entre los municipios Libertador, Sucre, Campo Elías y Alberto Adriani del estado Mérida comenzaron a implementar un sistema de placas aleatorio y el uso de un código QR que limita el acceso al suministro de gasolina en las estaciones que lo tienen
Las colas de gasolina en el estado Mérida llevan años afectando a la población. Aunque muchos creían que la situación había mejorado porque el tiempo de espera «disminuyó» y se redujo a una hora para poder surtirse de gasolina, señalan que en las últimas semanas de nuevo ha empeorado porque han tenido que permanecer en colas que pueden durar desde tres horas hasta cuatro noches en fila o recurrir a la opción que denominan «el mercado negro».
A esta constante falla ahora se le suma el nuevo sistema de surtido establecido el pasado 25 de mayo, durante una reunión operativa entre el Estado Mayor del Combustible, la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI), Pdvsa, el Ministerio de Petróleo, la Gobernación de Mérida y los proveedores de cuatro municipios con el fin de llegar a un acuerdo en cuanto al abastecimiento en estas entidades para disminuir las colas.
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La implementación tuvo como fecha de inicio el 29 de mayo en los municipios Libertador, Sucre, Campo Elías y Alberto Adriani. El surtido de combustible pasó de regirse por el sistema nacional (número de placas) y ahora consiste en el registro de los ciudadanos en el sistema de combustible Mérida Virtual, que proporciona al usuario un carnet por el cual le será asignado un código QR que debe ser presentado antes de entrar a la estación.
«Este nuevo sistema nos va a traer más problemas a los merideños, quitándonos la libertad de decidir cuándo y dónde echar gasolina a nuestros vehículos», señaló Aron Hernández, usuario de la estación de servicio Milla, en el municipio Libertador, quien agregó que en las ocasiones en las que no puede surtir combustible su única opción es caminar para ir a su lugar de trabajo, y confesó que incluso ha llegado a recurrir a andar a pie, pese a tener gasolina en el tanque para poder ahorrarla.
Para cada estación de servicio, tanto subsidiada como internacional, la asignación de placas se realiza de forma aleatoria cada día y se informará el mismo día del despacho a través de la cuenta de la plataforma Instagram @estadomayordecombustiblemerida. Además, se les advierte a los usuarios que una vez hayan surtido combustible, durante los siguientes tres días no podrán abastecerse en ninguna estación.
Ante esta nueva modalidad, Hernández señala que normalmente iba cualquier día de la semana en que hubiese gasolina disponible para surtir, pero debido a este nuevo control «es incierto saber el día que me corresponde porque es aleatorio y se anuncia a las seis de la mañana a través de una cuenta de Instagram, y no todos los días puedo estar pendiente de las publicaciones para saber si me toca o no surtir», sentenció.
Xavier Colina, habitante del municipio Campo Elías, relata que hace un mes, a pesar de tardar tres horas para surtir su moto en las estaciones dolarizadas, podía planificarse y pedir permiso en el trabajo o madrugar para acudir a la cola, en cambio ahora desconoce por cuál medio informan el esquema de placas diario y se enteró por un grupo de WhatsApp del nuevo método.
Para Colina, como muchos otros merideños, no siempre es posible contar con el tiempo para dirigirse a la estación porque esto implica perder un día de trabajo. «Digamos que me levanté, reviso el teléfono y veo si está mi placa, de estar podría subir a echar gasolina, pero ahí ya no tuve tiempo suficiente de hacer la logística para que alguien me releve en el trabajo, entonces no lo veo muy funcional», manifestó.
Una cadena de problemas
En la capital merideña, el 22 de mayo, tres días antes del anuncio del nuevo sistema de surtido, el personal médico del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula) entregó un comunicado dirigido al director Franklin Ramírez, en el cual expresan la dificultad para cumplir con la asistencia a sus actividades a causa de los problemas de gasolina, por lo que suspendían los servicios de consulta en el hospital.
«Nos vemos en la necesidad de realizar medidas de contingencia que consisten en cubrir las áreas de hospitalización, emergencia y suspender las actividades de consultas de todos los servicios; hasta tanto no podamos lograr la solución a dicho problema; por este motivo solicitamos una reunión con carácter de urgencia con el ciudadano gobernador, Jehyson Guzmán», detalla el documento.
El resto del estado no escapa de esta realidad. Desde El Vigía, las colas para surtir combustible sobrepasan las cinco noches. Mientras que desde los pueblos al sur del estado los productores denuncian la pérdida de sus siembras y crías al tener más de un mes sin poder surtir de combustible.