Obispos de Chile presentan su renuncia ante el papa Francisco por caso de abuso sexual
Los casos de abuso sexual dentro de la Iglesia vienen sacudiendo los cimientos del mundo católico, principalmente. En Chile, una treintena de obispos decidieron renunciar ante verse salpicados por la acción de un sacerdote que cometía este tipo de acciones
Unos 34 obispos de Chile presentaron su renuncia este 18 de mayo ante el papa Francisco, debido a la situación presentada en la nación austral por abusos sexuales cometidos por sacerdotes, en los que la cúpula eclesiástica fue responsable por la forma en cómo se llevaron los casos, sobre todo en relación al caso de Juan Barros, acusado de encubrir al sacerdote Fernando Karadima.
Los purpurados fueron convocados desde el 15 al 17 de mayo para reunirse con el papa Francisco y discutir sobre el tema, en el marco de la investigación que iniciara el Sumo Pontífice al respecto.
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El secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, Fernando Ramos, y el obispo de San Fernando, Juan Ignacio González, manifestaron haber puesto por escrito su cargo a la orden «en manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros».
De igual forma, agregaron que pedían perdón «por el dolor causado a las víctimas, al Papa mismo, al pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones».
Explicaron que mientras el papa toma una decisión sobre cada uno de ellos «continuarán en sus plenas funciones».
El Vicario de Cristo convocó a los obispos después de haber constatado que fue mal informado respecto al obispo de la diócesis de Osorno, Juan Barros, a quien acusan de que sabía que el cura Fernando Karadima abusó durante años de menores.
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El papa, que hizo obispo de Osorno a Barros, le defendió públicamente en varias ocasiones, también durante su viaje a Chile, e incluso rechazó su renuncia hasta dos veces convencido de su inocencia a pesar de la insistencia de las víctimas sobre que era un encubridor.
Pero a su vuelta del viaje a Chile mandó realizar un informe, efectuado por el arzobispo maltés Charles Scicluna, sobre los abusos cometidos por el clero en la nación austral y decidió convocar a los obispos, así como reunirse con tres víctimas para pedirles perdón.
Con información de Emol y EFE