Obispos en EEUU piden no usar vacuna de Johnson & Johnson por «riesgo moral»
Varios obispos estadounidenses refieren que Johnson & Johnson habrían usado células de abortos para llevar a cabo estudios y la producción de la vacuna
Obispos católicos en EEUU emitieron un comunicado el martes 2 de marzo en el que expresaron sus dudas por la vacuna de Johnson & Johnson, ya que a su juicio «suscita cuestiones sobre la permisibilidad moral de emplear vacunas desarrolladas, probadas y/o producidas con la ayuda de líneas de células derivadas de abortos».
A la misiva, firmada por Kevin Rhoades, presidente del Comité de Doctrina de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU; el arzobispo Joseph Naumann de Kansas City, responsable del Comité de Actividades Provida de la conferencia, se le sumó de forma tardía el obispo Robert Deeley de la diócesis de Portland, quien exhortó a la feligresía a considerar otra vacuna que no sea la de Johnson & Johnson y se decanten por otros fármacos que tengan la menor conexión con células derivadas de abortos.
«Por tanto, si alguien tiene la capacidad de elegir una vacuna, las de Pfizer y Moderna deberían ser elegidas antes que la de Johnson & Johnson», dijo el obispo Deeley.
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Los purpurados subrayan que los laboratorios Pfizer y Moderna sí usaron estas células para hacer sus pruebas, aunque aseveran que no se utilizaron para producir el fármaco contra la covid-19, mientras que advierten que la de Johnson & Johnson fue desarrollada, producida y probada con estos elementos.
No obstante, dejaron la puerta abierta a J&J, citando la recomendación de la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano, que considera que «cuando las vacunas que no son éticamente reprochables no están disponibles, es aceptable moralmente recibir vacunas que hayan usado líneas de células de fetos de abortos en su proceso de investigación y producción», refiere DW.
Por otro lado, la compañía no ha tratado de desdecir a la curia estadounidense, pero subraya en un comunicado que no hay tejido fetal en sus vacunas.
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Los vínculos, en cualquier caso, se antojan bastante remotos, según señalan los expertos. En los tres casos, las líneas celulares extraídas del tejido fetal proceden de abortos voluntarios acaecidos en los años setenta y ochenta del siglo pasado, según le ha dicho a ‘The Washington Post’, James Lawler, un especialista en enfermedades infecciosas de la red sanitaria Nebraska Medicine, indica el portal El Periódico.
Actualmente, EEUU reporta 28,9 millones de casos del covid-19 y 520 mil muertes por este flagelo.