OCHA entregó ayuda humanitaria a 200 mil venezolanos entre julio y agosto
La OCHA indicó que su meta para finales de 2023 es llevar algún tipo de ayuda humanitaria a 5,3 millones de personas en Venezuela
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó en su más reciente informe que, de enero a agosto de 2023, se ha entregado algún tipo de ayuda humanitaria a 1,7 millones de personas; lo que significa entre julio y agosto se asistió a 200.000 personas porque el último balance indicaba la ayuda a 1,5 millones.
Según las cifras presentadas por la OCHA, al menos 1,2 millones de venezolanos recibieron asistencia en materia de salud; 592.000 en seguridad alimentaria; 550 mil en agua, saneamiento e higiene; 385 mil en protección; 179 mil en protección general y 151.000 en nutrición, entre otros rubros.
La presencia de esta agencia de la ONU, junto a ONG aliadas, se evidencia en el Distrito Capital y los 23 estados del país en 308 municipios; aunque todavía están lejos de atender a una población meta de 5,2 millones de personas en lo que resta de 2023.
Además, cuentan en el terreno con el respaldo de 151 ONG de las cuales 103 son nacionales y 28 internacionales. Quiere decir que se sumaron 20, ya que hasta julio habían 131 trabajando.
El municipio Libertador de Distrito Capital cuenta con el mayor número de organizaciones (54) según la estadística de la OCHA, seguida por Maracaibo (46), Sucre (Miranda, 44); Caroní (Bolívar, 37); Sucre (Sucre, 36), San Cristóbal (Táchira, 34); Iribarren (30); San Fernando de Apure (28) Angostura del Orinoco (28) y Páez (Apure, 27).
El año pasado, la ONU recibió 309,6 millones de dólares de diversos donantes para gestionar la ayuda humanitaria en Venezuela, lo que representa el 38,9 % de los fondos que requirió y con lo que alcanzaron a 2.800.000 personas con necesidades urgentes.
La organización considera que en 2022 hizo tres «grandes aportes» para el logro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible en el país: «Llegar a las personas más vulnerables» con algún tipo de asistencia, apoyar la recuperación socioeconómica -luego de ocho años de contracción- y «contribuir al diálogo social y abordar los derechos humanos»