Odebrecht movió sus hilos para cumplir el deseo de Venezuela en Mercosur
En Venezuela, el opositor Antonio Ledezma (preso político y hoy exiliado) hizo esfuerzos en la misma dirección de Odebrecht para lograr la inclusión del país como miembro pleno del Mercosur
Autor: Joseph Poliszuk | Armando.Info
No fue el fallecido mandatario Hugo Chávez ni el actual encarcelado por corrupción Lula da Silva. Fue la constructora de Marcelo Odebrecht la que se metió en el Senado brasileño y en ocho meses consiguió lo que los políticos de ambos países habían intentado por más de tres años: el ingreso de Venezuela al Mercado Común del Sur.
En esos ocho meses con reuniones de lobby para cumplir los deseos de Chávez, el mismísimo Marcelo Odebrecht, CEO de la empresa, convocó en marzo de 2009 a su plana mayor para garantizar la anexión de Venezuela a la cancha natural de la economía brasileña.
Para eso coaptaron a tres fichas clave del Parlamento: los senadores del Partido de los Trabajadores, Aloizio Mercadante, Antonio Palocci y Tião Viana. Los tres sirvieron como fachada para que la constructora metiera su lobby en el Parlamento brasilero.
En ese entonces, Venezuela era solo un observador dentro del Mercosur. Chávez se retiró en 2006 de la Comunidad Andina de Naciones para lograr su anexión a ese otro organismo, pero tardaron seis años para que el país pudiera ingresar como miembro pleno, debido a las negativas de los Parlamentos de Paraguay y Brasil.
Aún con mayoría en el Senado, ni siquiera la maquinaria del entonces presidente Lula consiguió sacar los apoyos suficientes para que la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional accediera a elevar el caso a la plenaria general.
Solo Marcelo Odebrecht fue capaz de consumar semejante misión: el lobby de la constructora logró sentar hasta al presidente de la comisión, Eduardo Azeredo, quien públicamente se había erigido como uno de los más tenaces adversarios de Chávez en Brasilia, tras liderar una moción de censura contra el gobierno bolivariano por excluir la señal de Radio Caracas Televisión de la pantalla venezolana.
Anexar a Venezuela era un lineamiento estratégico y por eso consiguieron reunirse con los opositores del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
A Azeredo le pidieron comprensión. Venezuela entonces no solo constituía 20% del mercado total de la más importante constructora de Brasil, sino un jugoso comprador compulsivo obligado a buscar afuera lo que en casa no producía.
A puerta cerrada, el mismo senador que enfrentó públicamente a Chávez dijo a los de Odebrecht que si bien públicamente sostendría la negativa de su partido contra el mandatario venezolano, durante el debate no sabotearía ni opondría especial resistencia contra el ingreso de Venezuela al bloque regional.
Así escribió Rubio Fernal, uno de los directivos de Odebrecht, en un correo dirigido a su jefe, Marcelo Odebrecht, y otros cuatro miembros de la junta directiva avocados a esta misión.
Durante su rendición de cuentas con la justicia de su país, la cabeza principal de Odebrecht reconoció su papel en toda la trama que se armó e incluyó a embajadores y hasta el expresidente brasilero Fernando Henrique Cardoso.
“Con respecto a Venezuela, me involucré, junto con Claudio Melo Filho y João Carlos Nogueira, con el tema de la admisión del país en el Mercosur”, dijo Marcelo Odebrecht a los dos fiscales que el 14 de diciembre de 2016 tomaron su declaración en la ciudad de Curitiba, cuando aceptó un acuerdo de colaboración premiada a cambio de reducir su inevitable condena.
“Buscamos, en la época, varios políticos para apoyar en esta aprobación, que terminó ocurriendo”, señaló el empresario brasilero.
Ledezma incluido en el combo
En Venezuela, el opositor Antonio Ledezma (preso político y hoy exiliado) hizo esfuerzos en la misma dirección de Odebrecht para lograr la inclusión del país como miembro pleno del Mercosur.
Para tomar la decisión definitiva y votar sobre el asunto, los parlamentarios de la Comisión de Relaciones Exteriores de Brasil llevaron al alcalde, que bien de forma pasiva o por convicción, terminó inclinando la balanza en favor de un sí.
Si bien Ledezma envió en mayo de 2009 una carta al Senado brasileño en la que advertía que “sería un precedente muy grave admitir en el Mercosur a un presidente cuyas acciones demuestran una escalada autoritaria y que no cree en los principios del mercado y de los procesos de integración”, cinco meses después cambió su discurso en el senado brasileño.
Armando.Info trató de contactar por diferentes vías al exalcalde metropolitano pero no fue posible.
Hoy exiliado en España y desde 2015 preso político, Antonio Ledezma también figura en la lista de políticos amarrados por Odebrecht; su nombre apareció el año pasado entre una docena de dirigentes políticos venezolanos, de oposición y de gobierno, que financiaron campañas electorales, en su caso la de 2008, un año antes de que pidiera en Brasilia abrir las cuentas del Mercosur.
“Una cosa es la integración y otra cosa es la política de expansión que lleva adelante el Gobierno del presidente Chávez y para las democracias de nuestro continente es necesario que Venezuela respete las reglas técnicas, se adhiera a los protocolos que son las columnas que sostienen a Mercosur”, apuntó entonces.
Lea el trabajo completo en Armando.Info