Odio y amor se confunden, por Pablo M. Peñaranda H.
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En los tiempos en que mi padre enamoraba a mi madre por el año 1937, una de sus canciones preferidas tenía una bella estrofa:
«Si tus ojos fueran balas dices que me matarías
Pero tus miradas dicen cosas que nadie diría
Odio y amor se confunden ten cuidado vida mía».
Mis tres hermanos y yo crecimos oyendo esa canción transformada en una especie de himno familiar pues era cantada en cuanto festejo se realizaba, no importaba si era una primera comunión, un cumpleaños, un empleo nuevo.
Siempre esa canción estaba allí, algunas veces para hacerle una jugarreta a nuestra madre. Mis hermanos y yo cada vez que preguntábamos por el autor nos respondían que era una canción anónima, que eran versos nacidos en las parrandas llaneras donde los cantantes van tejiendo con sus versos una hermosa manta de colores encantadores.
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Pero ocurre que en una de mis recurrentes visitas, por los años setenta a la tienda de discos de Carrillo (situada en la Av. Urdaneta) Era mi época de fascinación por Billie Holiday y la Zarzuela. Mientras esperaba por mis dos long play, revisé los autores nacionales entre los cuales estaba una famosa cantante para el momento, el rápido recorrido por los títulos de las canciones se cortó cuando leí el título «odio y amor se confunden» y claramente atiné a leer, letra y música de la cantante en cuestión.
Llegó el empleado y al recibir mis discos, le pedí que me permitiera oír la canción, el empleado se voltio y en forma socarrona le dijo a Carrillo que algo estaba pasando puesto que esa mañana no dejaba de presenciar vainas extrañas y entre chistes y risas colocó el disco en el aparato y no tuve ninguna duda, era exactamente nuestro himno familiar pero ahora en una voz cuya marca de agua era Venezuela.
No tarde en hacerle el comentario a mi madre, quien entre risas me señaló con su ingenio y una cara de picardía como solo ella sabía hacerlo «hijo, anónimo es tan pendejo que hasta los famosos le quitan sus pertenencias».
Nada más eso quería contarles.
Pablo M. Peñaranda H. Es doctor en Ciencias Sociales, licenciado en Sicología y profesor titular de la UCV
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