Olvidada por los políticos, madre de Óscar Pérez vive en un refugio de Miami
Un año después de asumir la muerte de dos de sus tres hijos, poco después de acudir al evento presidencial con Trump, Aminta Pérez sufrió un infarto que daría inicio a constantes aflicciones de salud, como el cáncer de seno contra el cual lucha actualmente
La vida de Aminta Pérez adquirió un tinte trágico desde que su hijo, el policía insurgente Óscar Pérez, le pidiera que huyera del país debido al riesgo en el que se encontraba su familia por decidir enfrentar al régimen de Nicolás Maduro.
Su travesía migratoria inició cuando intentó cruzar la frontera mexicana para refugiarse en suelo estadounidense. Tanto a ella como a Danahis Vivas, esposa de Óscar, las esposaron e incluso encadenaron. Aminta soportó una estadía en la cárcel de inmigración durante semanas, para luego salir en libertad condicional.
Debido al estatus de su fallecido hijo, masacrado junto a sus compañeros en un enfrentamiento casi público que se hizo viral en redes sociales, le prometían refugio y protección en Estados Unidos, aún bajo la administración del expresidente Donald Trump.
En 2019 incluso fue invitada a un evento presidencial en Miami, en el cual Trump se refirió a Óscar Pérez como un héroe y celebró su valentía. Aminta estaba al lado del mandatario mientras ofrecía su discurso, lo que parecía indicar que recibiría apoyo para vivir en el país norteamericano.
La realidad no pudo ser más distinta. A dos años de ese evento, Aminta se encuentra «al borde de la indigencia», según reseñó El Nuevo Herald tras una entrevista con la madre del ahora considerado mártir venezolano.
*Lea también: 21N | Un vistazo a las regiones y sus expectativas comiciales
Su vida en Miami ha consistido en pasar un puñado de días de casa en casa, ante ofrecimientos que hacen otros venezolanos que pueden acogerla durante breves momentos, pero no ayudarla a estabilizarse y darle techo de manera prolongada. Como consecuencia, sin un hogar fijo, Aminta duerme actualmente en un refugio ubicado en Homestead.
«Nunca he tenido donde estar. Me la paso de casa en casa, de gente de las redes sociales», relató durante su entrevista tras dejar claro que esperaba recibir ayuda después de participar en el evento de Trump.
El señalamiento ni siquiera lo dirigió al exmandatario estadounidense, sino al liderazgo opositor. Aminta intentó acudir a Juan Guaidó y el gobierno interino que empezó a presidir en 2019. Sin embargo, las respuestas no fueron las más esperanzadoras. Guaidó le dejó claro que no podía hacer mucho por ella.
«Se portaron fatal. Se portaron malísimo. A esa señora casi que le dicen, toma para el transporte y vete de aquí», explicó Dougeli Wagner, quien ha acompañado a la madre de Pérez en momentos de dificultad en Estados Unidos.
Aminta no solo se encuentra desamparada en un país ajeno a lo que conoció durante toda su vida, sino que además ha tenido que atravesar un camino repleto de penurias y malas noticias. Mientras se encontraba en la carcel de migración, se enteró de que su hijo, Edgar Alexander Pérez, había muerto en un asalto. Poco después, recibió la noticia del asesinato de Óscar.
*Lea también: Tamara Taraciuk: No dejas de ser un refugiado porque la autoridad diga que puedes regresar
Los problemas de salud de Aminta Pérez
Un año después de asumir la muerte de dos de sus tres hijos, poco después de acudir al evento presidencial con Trump, Aminta sufrió un infarto que daría inicio a constantes aflicciones de salud.
Debido al infarto, fue internada de emergencia en un hospital de Nueva York. Llegó casi sin pulso. Aunque una intervención quirúrgica le salvó la vida, durante la operación le lesionaron la arteria femoral.
Al salir de terapia intensiva, se dio cuenta de que tenía dificultades para caminar. Fue sometida a un examen exhaustivo y el personal médico encontró que estaba a punto de padecer gangrena en la ingle, por lo que volvió a ser operada. Esta vez la intervención le permitió caminar, pero con ayuda de un bastón.
En constante búsqueda de empleo y tratando de salir adelante sin dominar el inglés, retumbó el anuncio de otra enfermedad. Apareció un cáncer en su seno, que actualmente sigue tratándose.
En este contexto, arrinconada por problemas de salud y sin estabilidad en tierras estadounidenses, Aminta tiene la resolución de conseguir un trabajo y salir adelante.
“No se si pueda o no pueda por la condición en que estoy, pero tengo que hacer el intento” dijo sin poder esconder la decepción que sentía ante la oposición, que ni siquiera ha podido echarle una mano para gestionar el ingreso de su único hijo vivo, Luis Armando Pérez, a Estados unidos.
“Yo había hablado con toda esa gente, para que me ayudaran a traerlo (a Estados Unidos), para que él estuviera conmigo. Pero me engañaron también”, dijo Aminta entre lágrimas.
Para leer la entrevista completa de Aminta Pérez para El Nuevo Herald, puede hacer clic en este enlace.