ONG de Cuba, Nicaragua y Venezuela piden visibilizar situación de los presos políticos
Según datos aportados por ocho organizaciones durante el lanzamiento de la campaña «Está pasando de nuevo», hay alrededor de 1.481 presos políticos en Cuba, Nicaragua y Venezuela. A juicio de la activista nicaragüense Yaritzha Mairena, en estos regímenes se repiten «patrones comunes» no solo de torturas contra los presos, sino de represión política
Ocho organizaciones no gubernamentales de Cuba, Nicaragua y Venezuela solicitaron este jueves a las democracias de la región que eleven los reclamos sobre las continuas violaciones a los derechos humanos, la represión y la situación de los presos políticos en estos tres países.
Las organizaciones Cubalex, Unión de Presas y Presos Políticos Nicaragüenses, el Grupo de Reflexión de Ex presos Políticos, la Unidad de Defensa Jurídica, Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, Defiende Venezuela, Prisoners Defenders y Voces de la Memoria lanzaron la campaña «Está pasando de nuevo» para alertar sobre el aumento de los mecanismos represivos y las personas detenidas por motivos políticos en Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Según datos aportados por las organizaciones durante el lanzamiento de la campaña, en estos países hay 1.481 presos políticos. De ellos, 1.092 se encuentran en Cuba, 269 en Venezuela y 121 en Nicaragua.
Javier Larrondo, representante de Prisoner Defenders, explicó que la campaña busca la solidaridad de aquellas democracias que puedan prestar mayor apoyo para la causa de los presos políticos, pues son claves en la región para la defensa de los derechos humanos. «Que hagan un esfuerzo porque vemos como las dictaduras tottalitarias no se estancan, vemos un proceso de expansión de las mismas», señaló.
Larrondo comentó que en Cuba el incremento de la represión y cantidad de detenidos por razones políticas «ha sido brutal en el último mes», debido a las protestas espóntaneas y pacíficas de marzo de ciudadanos por la escasez de alimentos y problemas agravados de servicios básicos e internet.
Solo el mes pasado, las autoridades cubanas detuvieron a 41 personas. 24 de ellas ya fueron condenadas o están sujetas a un proceso penal. El abogado cubano Alain Espinoza describió a las cárceles en Cuba como «catedrales del mal», donde están hacinados en espacio sumamente reducidos, sometimiento de «medidas disciplinarias» y el uso de otros reclusos para violentar fisicamente a los detenidos por motivos políticos. Aseguró que «esto parte siempre de la voluntad política del gobierno de acá en Cuba desde 1959, no es un hecho aislado».
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En el caso de Nicaragua, explicó la activista Yaritzha Mairena, desde la salida de los 222 expatriados la lista de presos políticos ha aumentado en 300%, debido al fenómeno de «puerta giratoria».
Mairena recordó que «el día a día de un preso político torturado es un día de sufrimiento no solo para él, sino también de su familia (…) Estamos hablando de tortura física y psicológica, como la tortura blanca, que es el aislamiento sensorial. Hay presos políticos que los han aislado completamente del contacto humano para privarles de toda humanidad».
A juicio de la activista, en estos regímenes se repiten «patrones comunes» no solo de torturas contra los presos, sino de represión política. «Estos régimenes están de alguna forma, repitiendo patrones de persecución contra líderes políticos, candidatos y sus simpatizantes como ha ocurrido en Nicaragua y Venezuela, también en otros logares como Bolivia, con el objetivo de criminalizar la disidencia».
Por su parte, la abogada Alexandra Salazar, de la Unidad de Defensa Jurídica de Nicaragua, dijo que «cada vez se hace más díficil ejercer una defensa técnica», pero los presos continúan comunicando las torturas y maltratos de los que son víctimas a sus familiares, para aumentar la exigencia sobre sus derechos fundamentales.
Aunque los «espacios de denuncia y acción se cierran» en estos países, todavía se puede acudir a los espacios internacionales, opinó Salazar, quien considera necesario que «la comunidad internacional siga manteniendo en agenda la situación de estos países que vivimos en dictadura y que puedan abrir sus espacios de justicia en pro de las víctimas».
Mientras que el periodista y ex preso político venezolano, Víctor Navarro, señaló que «estamos viendo una exacerbación sobre cómo ha aumentado la represión, se han exacerbado las detenciones arbitrarias y existen aún más presos políticos».
Alentó a los países de la región a que «puedan visibilizar aún más la situación donde estamos. Son países que han vivido procesos violentos, dictaduras, y entienden la dimensión del daño y entienden, aún más, el vivir en libertad y democracia. Por eso necesitamos de los países democráticos para que esta campaña tenga éxito».