ONG piden a EEUU no agravar la situación de los venezolanos con nuevas sanciones
Las ONG están preocupadas ante la posibilidad de que EEUU esté planeando eliminar algunas exenciones a las sanciones que permiten la importación de combustibles a Venezuela
El fin de una excepción en las sanciones de Estados Unidos a Venezuela que permite el canje de petróleo crudo por combustible diésel agravará la profunda crisis humanitaria que padecen los venezolanos, afirmaron este martes en un mensaje más de un centenar de organizaciones y ciudadanos de Venezuela y Estados Unidos.
Mediante una carta abierta dirigida al Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, y al Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, instándolos a mantener esa excepción, las organizaciones no gubernamentales manifestaron su preocupación con referencia a algunos informes de prensa que indican que el gobierno de los EEUU está planeando, a partir de octubre de 2020, eliminar algunas exenciones a las sanciones que permiten la importación de combustibles a Venezuela.
Consideran que de ser cierta esa información, «vemos con preocupación que está nueva medida restringiría el intercambio de petróleo crudo por diésel con empresas de Europa y Asia, las cuales actualmente representan casi 80% del total de envíos de crudo que sale de Venezuela».
Las ONG aseguran que «está decisión tendría consecuencias devastadoras para la población» y explican que en Venezuela el diésel es el principal combustible para la generación de electricidad y para el transporte de carga de bienes básicos, que incluyen alimentos, medicinas y suministros humanitarios. Asimismo, enfatizan que «cortar el acceso al diésel en el país podría empeorar las ya muy precarias condiciones de vida de millones de venezolanos que dependen de esta cadena de suministro».
La carta detalla que el combustible diésel se usa para los generadores de electricidad de emergencia empleados por casi todas las clínicas privadas y algunos hospitales públicos, incluidos los generadores enviados en algunos de los primeros embarques de ayuda humanitaria de la Cruz Roja Internacional y recalcan que «con menos diésel, estos centros de salud podrían ver paralizadas sus actividades, en medio de una crisis sanitaria por la pandemia de la covid-19».
«En 2018, 85% del consumo de diésel en vehículos privados se usó para el transporte de carga y 15% para el transporte de pasajeros», apuntó la nota. «Más de 70% de la población venezolana depende del transporte público para comprar comida y alimentos», agrega.
Las organizaciones continúan y sostienen que de no haber diésel en Venezuela, podría producirse una paralización del transporte de carga afectando, el traslado de insumos indispensables para la supervivencia de millones de familias venezolanas.
Para los firmantes de la carta, es importante tener presentes las recomendaciones de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien ha instado a la comunidad internacional a ajustar las sanciones económicas contra Venezuela para que “más recursos puedan ser destinados al tratamiento y prevención de la epidemia”. Por lo tanto, exhortan al gobierno de Estados Unidos a renovar su compromiso con una transición democrática y negociada en Venezuela, así como a apoyar mecanismos que mejoren las condiciones de vida de la población venezolana y, por ende, sus capacidades para la exigencia de una solución a la crisis.
Entre los firmantes de la carta se cuentan Acción Solidaria, el Programa Venezolano de Acción sobre Derechos Humanos (Provea) y la Asociación Venezolana de Servicios de Salud Cristianos (Avessoc), Centro de Justicia y Paz (CEPAZ), Centro Gumilla, Convive, entre muchas otras, además de los particulares.