ONU atendió a 2,3 millones de personas en situación de vulnerabilidad el año pasado
Durante el 2022, Naciones Unidas (ONU) en Venezuela alcanzó una ejecución total de $187,54 millones en la implementación de sus iniciativas vinculadas al Marco de Asistencia de Naciones Unidas para el Desarrollo. Redobló esfuerzos para aumentar la movilización de recursos para la cooperación para el desarrollo, promoviendo ante los donantes la pertinencia de atender retos estructurales, de infraestructura y de acceso a servicios, que pueden ser la causa raíz de necesidades humanitarias
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) atendió a 2,3 millones de personas en situación de vulnerabilidad el año pasado en el país a través del Plan de Respuesta Humanitaria, gracias a la colaboración de más de 250 contrapartes y socios, entre los que destacan entidades públicas, comunidades, organizaciones de la sociedad civil, sector privado y donantes y por medio de 160 proyectos e iniciativas.
Sin embargo, hubo otras 500 mil personas que también fueron alcanzadas por medio de organizaciones no gubernamentales (ONG) y otras organizaciones; para un total de 2,8 millones de beneficiarios.
La atención específica que recibieron estas personas fueron de seguridad alimentaria y medios de vida, servicios de covid-19 y prácticas sanitarias, servicios de protección, asistencia nutricional, alojamiento seguro, energía y enseres domésticos.
ONU también apoyó la recuperación socioeconómica, contribuyendo a la reactivación del sector productivo, reforzando las capacidades de los agricultores y las nuevas empresas. La inversión fue de 30,9 millones de dólares para microfinanciación, diversificación de las fuentes de financiación y apoyo al desarrollo de políticas de protección social.
Otro de los logros que destaca la Organización de las Naciones Unidas destacó en su informe del año 2022 fue su contribución al diálogo social y el abordaje de los derechos humanos. Explicaron que hubo iniciativas de transformación y prevención de conflictos y todo tipo de violencia y fomento del diálogo; especialmente con grupos de mujeres y jóvenes.
También apoyaron los esfuerzos de diálogo y negociación y se impulsaron iniciativas transfronterizas de consolidación de la paz. Realizaron espacios de diálogo, reuniones y consultas para promover la Agenda Mujer, Paz y Seguridad a nivel comunitario.
El Marco de Asistencia de Naciones Unidas para el Desarrollo (Manud) se enfocó en seis ejes principales:
Desarrollo sostenible y pobreza, donde se trabajó directamente con el Instituto Nacional de Estadística (INE): se generaron datos estadísticos de políticas públicas sobre las distintas dinámicas poblacionales (envejecimiento, crecimiento, disminución de la población…); información esencial para abordar las brechas sociales y las disparidades a nivel nacional y local y reforzar las políticas de protección e inclusión social.
También se promovieron actividades centradas en la protección y creación de medios productivos y/o de servicios básicos en hogares y comunidades con el fin de aumentar su capacidad para hacer frente a cualquier choque económico.
La ejecución financiera de este eje fue de 1,44 millones de dólares; con el que 3.752 personas se beneficiaron con la mejora de la capacidad competitiva de 100 pequeñas y medianas empresas del sector alimentos. Específicamente, 3.537 mujeres (jefas de hogar) y jóvenes aprendieron un oficio, participaron en talleres para desarrollar habilidades de emprendimiento y mejoraron sus negocios en 13 estados del país.
Educación: Se invirtieron 48,8 millones de dólares y se trabajó de la mano del Ministerio de Educación. Se enfocó en fortalecer
áreas del sistema educativo nacional y local como el desarrollo curricular, la formación docente y la prestación de asistencia psicosocial. También se impartieron programas de educación integral de la sexualidad y de protección y trata, dirigidos a adolescentes para evitar embarazos tempranos, la transmisión de VIH/SIDA-ITS, así como la violencia sexual y la basada en género.
Soberanía y seguridad alimentaria y nutricional: en este eje se invirtieron 68,94 millones de dólares. Esto se acompañó con formación sobre agrícola vegetal y animal, dietas saludables, buenas prácticas de inocuidad alimentaria y conservación de alimentos. A través de estas intervenciones se alcanzó a 11.722 niños y niñas. Por otro lado, la mejora de la capacidad de la maquinaria y de los equipos de la Planta Gigante Chávez del Instituto Nacional de Nutrición (INN) permitió incrementar la producción de Nutrichicha y Nutricereal, distribuyendo 102.904 productos para atender a 722.545 personas alcanzadas por el Programa de Atención a la Vulnerabilidad Nutricional.
Otras iniciativas conjuntas permitieron la distribución de 166 toneladas de alimentos de agricultura familiar para la atención de más de 8.000 estudiantes o la rehabilitación de los servicios de alimentación escolar en 40 escuelas. Todos estos esfuerzos han permitido alcanzar a 110.272 niñas, niños y adolescentes en 11 estados del país a través del apoyo brindado al Programa de Alimentación Escolar en conjunto con el Ministerio de Educación.
Salud: con una ejecución de 45,52 millones de dólares se atendieron a 2,4 millones personas con atención sanitaria, incluyendo asistencia directa durante jornadas móviles de salud y en puntos fronterizos de asistencia en zonas de frontera.
Se hizo entrega de 1.246 toneladas de medicamentos, antirretrovirales, equipos, suplementos nutricionales, materiales, equipos de protección personal y materiales médico-quirúrgicos.
También se entregaron 790 toneladas de insumos esenciales para la atención de más de 124.000 partos, 96.000 consultas prenatales, 12.400 neonatos en cuidados críticos y más de 511.000 consultas pediátricas.
La ONU reportó que 60.000 personas con VIH, 9.500 personas con tuberculosis y alrededor de 146.251 personas con malaria
recibieron tratamiento.
Seguridad Ciudadana y Cultura de Paz: la ejecución financiera de este eje fue 17,23 millones de dólares. Más de 100.000 niños y adolescentes recibieron atención a través de servicios de protección de la niñez.
Más de 1.200 funcionarios públicos participaron en formaciones sobre seguridad ciudadana, derechos humanos, protección, tráfico de personas y violencia basada en género.
817.207 personas se beneficiaron de servicios especializados de protección, información y sesiones de desarrollo de capacidades, incluida la protección infantil y la VBG.
Ambiente, Energía Eléctrica y Gestión de Riesgos: la ONU invirtió en este eje 5,6 millones de dólares. Se lograron restaurar y regenerar de bosques y tierras forestales en la Reserva Forestal del Imataca, mediante la implementación de estrategias de restauración activa y pasiva.
En 2022, Venezuela avanzó en la elaboración de un plan de acción para la gestión de recursos hídricos en alineación con los estándares técnicos y legales del país. En el proceso participaron más de 400 funcionarios que mejoraron sus conocimientos sobre la gestión integral de recursos hídricos. Esto fue posible gracias a la colaboración con el Minaguas, el Ministerio de Ecosocialismo, el Ministerio de Agricultura Productiva y Tierras, así como a la asistencia técnica del Centro Interamericano de Desarrollo e Investigación Ambiental y Territorial.
Durante el 2022, Naciones Unidas en Venezuela alcanzó una ejecución total de $187,54 millones en la implementación de sus iniciativas vinculadas al Marco de Asistencia de Naciones Unidas para el Desarrollo y redobló esfuerzos para aumentar la movilización de recursos para la cooperación para el desarrollo, promoviendo ante los donantes la pertinencia de atender retos estructurales, de infraestructura y de acceso a servicios, que pueden ser la causa raíz de necesidades humanitarias. Adicionalmente, la ONU fortaleció relaciones con instituciones financieras internacionales, como la CAF, para abrir espacios de trabajo conjunto y establecer relaciones en el marco de este concepto, Naciones Unidas de trabajo entre los equipos técnicos.
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