Oposición: ¿liderazgo bicéfalo? María Corina o Edmundo…, por Ángel Monagas
En los últimos días, han surgido diferencias notables entre Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, dos figuras prominentes de la oposición venezolana. Estas discrepancias se han centrado en la estrategia y las decisiones tomadas frente al régimen de Nicolás Maduro.
Decisión de no ingresar a Venezuela
El 10 de enero de 2025, Edmundo González Urrutia, quien se proclamó presidente electo tras las controvertidas elecciones del 28 de julio de 2024, decidió no ingresar a Venezuela para su juramentación, a pesar de haberlo prometido anteriormente. María Corina Machado respaldó esta decisión, argumentando que no existían condiciones de seguridad adecuadas para su retorno y que su integridad era fundamental para una eventual transición democrática.
Críticas por las alianzas de González
Medios de comunicación, influencers y periodistas opositores han criticado a Edmundo González por las figuras con las que se ha rodeado en su entorno político. Estas críticas se centran en la percepción de que algunas de estas alianzas podrían ser contraproducentes para la causa opositora.
Es relevante señalar que no fue María Corina Machado quien impulsó el regreso de González a la vida política, apoyando su candidatura tras su propia inhabilitación.
Ella había decidido por otra persona: Corina Yoris y fue una jugada de la Plataforma Unitaria que decidió por Edmundo González, aunque suponemos que eso no ocasionó resistencia por parte de María Corina Machado.
Esa decisión fue motorizada por Omar Barboza, Ramón Guillermo Aveledo, entre otros.
Hoy a seis (6) meses del ejercicio electoral, empiezan a revelarse algunas señales peligrosas, lamentablemente muy bien interpretadas por el alto mando del PSUV.
Reaparición de Machado en Caracas
El 9 de enero de 2025, María Corina Machado reapareció públicamente en Caracas después de varios meses en la clandestinidad, liderando una protesta contra el régimen de Maduro. Su reaparición fue vista como un acto de valentía y determinación, y recibió apoyo internacional, incluyendo un mensaje del presidente estadounidense Donald Trump, y en honor a la verdad, más por el presunto incidente que por el evento en sí.
Percepción pública y desafíos internos
Estas diferencias han generado debates dentro de la oposición y entre sus seguidores. Mientras algunos apoyan las decisiones estratégicas de González y Machado, otros critican las alianzas y tácticas empleadas, lo que refleja los desafíos internos que enfrenta la oposición venezolana en su lucha por la democracia.
María Corina VS Edmundo González
La pregunta sobre la conveniencia de los liderazgos bicéfalos es un tema interesante que abarca distintos ámbitos, desde la política hasta el mundo empresarial y organizacional. Un liderazgo bicéfalo se refiere a la existencia de dos líderes con autoridad compartida dentro de una estructura organizativa. Este modelo tiene ventajas y desventajas, dependiendo del contexto en el que se aplique.
¿Será esta la situación de la oposición venezolana?
Muchos incluso dudan de la condición de «líder» de Edmundo González, de allí la incomodidad que ha generado.
El asunto es que, como el Emperador Romano Claudio, Edmundo González es una realidad, que llegó y está allí, a todo evento. Él primero que María Corina. Yo no dudo de la referencia importantísima de esta mujer, pero observo que las condiciones en que compitió internamente no fueron las propias para definirla como tal, pues los rivales que la retaron no llegaban al 2%.
El hombre es el hombre y sus circunstancias, como decía el filósofo español José Ortega y Gasset y María Corina llegó a la cúspide así y ahora le toca mirar a su lado, no quiere hacerlo desde abajo. O es ella o es Edmundo…
¿Qué es el liderazgo bicéfalo?
El liderazgo bicéfalo es una forma de gobernanza o administración en la que dos personas comparten la máxima responsabilidad en la toma de decisiones. Este modelo puede presentarse en:
- Gobiernos (por ejemplo, sistemas con presidentes y primeros ministros que coexisten con roles diferenciados).
- Empresas (co-CEOs o direcciones compartidas).
- Equipos deportivos o artísticos (dúos que dirigen estrategias y operaciones conjuntas).
La clave de este liderazgo es que ambas figuras deben complementarse, coordinarse y tener una comunicación eficaz para evitar conflictos de poder y toma de decisiones.
Vistas las últimas críticas hacía Edmundo González, pareciera que ese no es nuestro caso.
Algunos «influencers», «periodistas», ubicados en la oposición, se han dedicado a atacar a Edmundo y ni con el pétalo de una rosa, tocan a María Corina.
¿Eso será casual? o ¿es parte de una orden, de una línea estratégica?
*Lea también: Diálogo sí, pero sobre lo esencial, por Gonzalo González
Conclusión: ¿Es conveniente un liderazgo bicéfalo?
No hay una respuesta absoluta, ya que depende del contexto y de cómo se implemente. En situaciones donde los líderes logran complementarse, comunicarse y definir claramente sus funciones, el liderazgo bicéfalo puede ser altamente beneficioso. Sin embargo, si no se gestiona bien, puede generar conflictos, demoras en la toma de decisiones y confusión dentro de la organización.
En última instancia, la clave del éxito en este tipo de liderazgo radica en la colaboración, la claridad de roles y la alineación estratégica.
Necesitamos un liderazgo que resuelva no que divida y se empeñe en destruir a parte de sus aliados.
Los próximos 6 meses parecieran indicar una luz clara de si habrá o no sobrevivencia.
En resumen, las recientes acciones y decisiones de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado han evidenciado diferencias en sus enfoques y estrategias, lo que ha generado diversas reacciones tanto dentro como fuera de Venezuela.
Ángel Monagas es abogado y comunicador.