Oposición mantiene silencio sobre su estrategia aunque insiste en consensos
La dirección política del G4 definirá en última instancia la estrategia opositora, según reconocen diputados de la Asamblea Nacional. Factores fuera de la estructura de la “unidad”, como Vente Venezuela, ni siquiera han sido consultados para este nuevo pacto de cara al 6D
El domingo 2 de agosto se conoció un comunicado firmado por 27 partidos de oposición, donde se hizo pública la posición de “no participación” en las elecciones parlamentarias previstas para el 6 de diciembre. Las razones pueden resumirse a una sola: La falta de garantías para que el voto expresado por la ciudadanía sea respetado.
Un día después, dirigentes y diputados de cuatro partidos políticos dentro de la “unidad” dieron una rueda de prensa para anunciar que “en los próximos días” se daría a conocer la estrategia que adoptará la oposición de cara al 6D. “Esto ha sido un largo proceso de debate y producto de la concertación. Todos los partidos han puesto sobre la mesa sus propuestas estratégicas”, dijo la parlamentaria Delsa Solórzano, presidenta de Encuentro Ciudadano.
El debate sobre la estrategia a seguir, señaló la diputada, “lo estamos dando a lo interno, y esas son las vías adecuadas para poder dar una propuesta política conjunta y que nos lleve a alcanzar el objetivo que es la salida de la dictadura, lo tenemos muy claro y no lo negamos”. Además, dijo que este debate estaría “a punto de concluir”.
Mientras que Emilio Graterón, coordinador nacional encargado de Voluntad Popular, ha insistido que la abstención “es un primer paso a un proceso que se está construyendo” y no solamente se basa en la estrategia opositora luego del 5 de enero de 2021, fecha en la que debería instalarse una nueva Asamblea Nacional.
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por más de 55 países, también ha abonado en este aspecto y ha dicho que el consenso “no es suficiente con los partidos políticos, vamos a incorporar a todos los sectores de la sociedad civil activamente no solo a un pacto que relance todo el proceso unitario, sino también que ejerza acciones”.
En la actualidad los partidos están unidos en no convalidar un fraude, dijo Guaidó durante una conversación el 6 de agosto con el embajador estadounidense James Story, aunque falta consolidarlo, “porque no es tan sencillo como salir y votar”.
Pero todas estas declaraciones coinciden en un aspecto fundamental: La estrategia para el 6 de diciembre, que debe atender el escenario nacional e internacional, aún no está clara para la dirección política opositora.
Estrategia a resguardo
Desde que se hizo la convocatoria a las elecciones parlamentarias para diciembre, la oposición ha sopesado los distintos escenarios para evitar pisar el terreno electoral, una opción que casi todos los sectores consideran inviable debido a la cantidad de violaciones a la Constitución y leyes vigentes, en detrimento de los derechos políticos de los venezolanos.
Desde entonces se han planteado diversas estrategias: mantener funcionando el Comité de Postulaciones Electorales de la Asamblea Nacional para que, en su momento, seleccione los candidatos a rectores del Consejo Nacional Electoral y estos convoquen a unas “elecciones”; una consulta popular parecida al 16 de julio de 2017; continuidad administrativa del parlamento para asegurar el gobierno interino; movilización interna o el aumento de sanciones contra funcionarios y el régimen de Nicolás Maduro por parte de la comunidad internacional.
Sobre las diversas estrategias que se han planteado desde la oposición, Emilio Graterón dijo que lo “más responsable” es que los debates sobre estas opciones, que son tácticas, “se den en los espacios que son. Somos líderes y lo responsable es agotar el debate y cuál de esas opciones es la más adecuada y sea por consenso y no lo que piden las redes sociales”.
También dijo que mencionar algunas opciones no es responsable darla ante los medios: “La opción táctica que se escoja va a ser democrática, movilizadora y real, con consecuencias reales y no simbólicas. Cualquier persona que piense que estamos dando saltos al vacío, cuando digamos y planteemos con responsabilidad nuestras tácticas, más de uno se van a quedar colgados de la brocha porque cuando lo presentemos a la opinión pública nacional e internacional va a ser lo suficientemente firme”.
El presidente del Comité de Postulaciones Electorales, Ángel Medina (Primero Justicia), recuerda que esta instancia emana “de una decisión política de la Asamblea Nacional”, por lo que su accionar depende de la dirección política del parlamento.
Medina reconoció a TalCual que el primer reto que existe es lograr reconstruir la presión interna en Venezuela no solamente de cara al 6 de diciembre, sino pensando en todo el proceso político. “Sabemos muy bien que hay un enorme apoyo internacional a la causa democrática pero que producto de la pandemia, de la persecución e imposibilidad real de movilización, como la escasez de gasolina en el interior del país, se ha debilitado la presión interna”.
El parlamentario comentó que la dirección política de la oposición “está trabajando sobre esas estrategias y planteamientos, que cuando lo tengan listo se le planteará al país, a las opciones políticas, a los que estamos de diputados, pero creo que allí está el meollo del asunto, en cómo recuperar la presión interna”.
Mientras que la diputada Olivia Lozano (Voluntad Popular), quien integra el Comité de Postulaciones, confirmó que esta instancia parlamentaria sigue trabajando pero su papel en este nuevo escenario “aún no está definido”, aunque considera que se debe sopesar la opción de que se mantenga para seleccionar futuros candidatos a rectores del CNE.
“Esto (el Comité) fue construido por el consenso y acuerdo de todas las fuerzas políticas que hacen vida en el parlamento. Es necesario recuperar la institucionalidad para rescatar la ruta democrática”, mencionó Lozano, quien insiste que la alternativa ante la abstención es “rebelarse, resistir, seguir fortaleciendo la unidad, y debatiendo con todos los sectores la construcción y concreción de los siguientes pasos para el logro de nuestros objetivos”.
Además, la parlamentaria resaltó que ante la crisis social y la pandemia es necesario “avanzar con la ayuda humanitaria, pidiendo a la comunidad internacional que siga apoyando y a las organizaciones de derechos humanos no desmayar en sus esfuerzos por impedir que el dictador y sus secuaces nos sigan violando nuestros derechos”.
El diputado y dirigente de Acción Democrática Piero Maroun coincidió con Emilio Graterón en que “las estrategias no se dicen”, pero estas 27 organizaciones y otros partidos “que se seguirán sumando van a dar una hoja de ruta al país pronto. Sabemos que la gente se pregunta qué se va a hacer. Nosotros queremos participar pero el voto hoy no elige, no se respeta”.
En la unidad son muchos factores y hay que ponerse de acuerdo entre todos, resaltó Maroun, “en eso se está trabajando, pero hay una comisión que está laborando para eso y no debería tomar mucho tiempo porque el 6 de diciembre lo tenemos cerca”.
Por fuera del pacto
Uno de los partidos políticos que se ha negado a la realización de elecciones presidenciales o parlamentarias mientras Nicolás Maduro se mantenga en el poder es Vente Venezuela. La organización dirigida por María Corina Machado, que se alejó de la unidad en 2017, ha dicho que unos comicios con el gobernante ocupando Miraflores solo sería “avalar las mafias” existentes en el país, y se ha mantenido firme en la petición de una “coalición militar de paz” con el objetivo de hacer cesar la usurpación de la Presidencia de la República.
La diputada Dignora Hernández, dirigente de Vente e integrante de la fracción 16 de Julio, afirmó a TalCual que estos partidos nunca tuvieron conocimiento o fueron consultados sobre el documento firmado por las 27 organizaciones opositoras, y tampoco fueron participados de manera oportuna del acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional en respaldo a esta posición.
“El lunes a las 9:40 de la noche fue que recibimos ese documento (el proyecto de acuerdo). Se han agrupado organizaciones que se han considerado afines en cuanto a los objetivos. Ellos están claros que nosotros no vamos a suscribir ningún pacto que pida condiciones técnicas por encima del cese de la usurpación, porque creemos que esto es lo que debe prelar para poder elegir”, sentenció Hernández.
La parlamentaria dijo que estos partidos ya tienen una “posición adelantada. Incluso nos preguntamos, ¿si a estos partidos les dan condiciones irían a elecciones con la usurpación? ¿Irían a elecciones sin soberanía?”.
Además, considera que la totalidad de las 27 organizaciones firmantes del documento “no tienen conocimiento de esa estrategia que se va a anunciar (…) Quienes la conocen son los representantes del G4, que son los que deciden en esta situación”.
¿Estrategias válidas?
Analistas coinciden en que la falta de planes le pasa factura a Juan Guaidó y afianza el recelo de la población en sus capacidades de lograr un cambio político, ante un llamado activo a no participar de un escenario electoral.
El pueblo está esperando un mensaje político claro, una oportunidad política para ir asestando golpes al régimen autoritario, aseguró el politólogo y profesor de movimientos sociales en la Universidad Central de Venezuela, Luis Salamanca. “Ahora, si colocas en la balanza que los grupos mayoritarios y el líder dicen que no van a participar, que hay una pandemia, una crisis que paraliza al país por diversos factores, entonces nadie va a ir a votar”.
Además, considera que para el 7 de diciembre “tendremos nuevamente el desierto político como sucedió el 21 de mayo de 2018”, debido a la falta de estrategias y opciones de la coalición opositora.
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El politólogo John Magdaleno aseveró que no es suficiente decirle a la población sobre votar o no, “sin clarificar la estrategia”, y “en un contexto donde el oficialismo busca desestimular tu participación”.
La clave es la coordinación estratégica porque ambas opciones tienen costos, consideró Magdaleno en su cuenta en Twitter, al tiempo que señaló que se debe “razonar y justificar de qué modo, con lo que usted propone, se pueden debilitar los ‘centros de gravedad’ del régimen autoritario. Es hora de pasar de las ‘consignas’ a un debate más profundo”.
El politólogo y jefe del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad Metropolitana, Óscar Vallés, coincidió en que la mayor preocupación que tiene la ciudadanía es que precisamente ante el rechazo de Juan Guaidó y los partidos que lo acompañan a participar en las elecciones no se ofrecen otras alternativas, “sino tres medidas que tienen tiempo desarrollándose en Venezuela y que no hemos visto que conduzcan a ningún cambio o transición hacia el cambio político que reclama el país”.
Vallés señaló que Guaidó seguirá convocando a sus aliados internacionales para proseguir y aumentar las sanciones; hará llamados a seguir con las protestas y los reclamos sociales, “es una especie de movilización que nadie observa por ningún lado”; y seguirá con el proceso del Comité de Postulaciones.
“De tal manera que, la ciudadanía en general, ante esto, está prácticamente al abandono y sin saber cuál será su futuro cierto. No tiene manera de planear un 2021, no tiene forma de saber que sucederá en el país por el lado de la oposición porque quienes tienen el monopolio de la representación opositora en Venezuela, reconocida por un buen número de países, sencillamente no ofrecen coordenadas más seguras o claras que traigan expectativas positivas a futuro”, sentenció el profesor de la Unimet.