Oposición sin planificación, por Reinaldo J. Aguilera R.
Twitter: @raguilera68 | @AnalisisPE
Los tiempos que estamos viviendo a nivel mundial y con mayor especificidad en nuestra Venezuela, nos obliga a estar muy atentos a los constantes cambios que ocurren y ante esa realidad se hace necesario tener otro tipo de enfoque, no basta el clásico o el ya desgastado, sobre todo porque la ciudadanía se da ya cuenta de que muchos en vez de políticos, son vividores de oficio y en ese sentido aunque parezca tedioso, el tema que les voy a plantear cobra suma importancia.
Por allá en el ya muy lejano 1995, en una conferencia dictada por el Profesor Douglas C. North, Premio Nobel de Economía 1993, éste nos indicaba lo importante que resulta determinar hacia dónde vamos como país y la necesidad de invertir en lo que se conoce como el capital físico al igual que en el capital humano, estructural y en la tecnología, hoy los países que han sabido aplicar entre otras cosas esos principios, son quienes lideran el mundo, ejemplo existen varios, lamentablemente Venezuela no se encuentra entre ellos.
Ahora bien, no solamente se hace necesaria la inversión por parte del estado en ésas áreas, es determinante que quienes hacen oposición a cualquier gobierno tengan ese enfoque, en las actuales circunstancias es obligatorio diría yo, que eso sea así y lo que se siente en la calle es que no está ocurriendo; la sensación es de que los partidos políticos léase: Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular, AD y otros por no extendernos, están utilizando a la gente que dicho sea de paso ya es bastante poca en cuanto a militancia real y efectiva, esa matriz de opinión hay que revertirla y el modo de hacerlo es actuando, no dejándolo pasar, hasta ahora parece que la jugada es dejar eso así y seguir con el mismo discurso, en este caso las famosas primarias.
Viendo esto que les acabo de explicar, hay que añadir un insumo que quizás muchos no observan, pues no es el enfoque tradicional de los problemas en el área política, es lo que se conoce como «Mercados Políticos», sí así como lo leen, porque si bien no es común tener la costumbre de considerar al sistema político como mercado, es tan mercado como el económico, por ejemplo, solamente que funciona de manera diferente.
Entendiendo esto, debemos necesariamente considerar que en dicho mercado, se realizan intercambios y se asumen posiciones respecto a dediciones tomadas o por definir y eso no se puede hacer sin planificación alguna, porque los resultados serían imprevisibles, según mi apreciación; algo así es lo que se observa en este momento, existe una especie de falta de conducción, un vacío, de allí que se debe hablar claro al país opositor, asumir compromisos reales con la gente, con las estructuras de base, a la gente que sigue sufriendo los golpes diarios del Chavismo, hay que dar señales de transparencia lo cual con seguridad generará credibilidad, claro está, si se hace, porque con lo que sucede por ejemplo con el caso Monómeros en Colombia, la transparencia brilla por su ausencia.
En cualquier sociedad, bien organizada y planificada, existen normas o reglas de juego, unas conformadas por lo que podemos llamar normativa formal, que no es otra que las enmarcadas en leyes, reglamentos, ordenanzas etcétera, pero también existen las informales pero que son de una importancia vital, son los códigos de conducta y si no se aplican y respetan correctamente, se hace muy cuesta arriba que la sociedad funcione bien, surgen así otro tipo de conflictos que no dejan que se avance en una dirección determinada, por eso es que esos códigos deben respetarse y no burlarse, del cumplimiento cierto de esas normas, surge la capacidad real de planificación y prosperidad de los países.
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Teniendo ya varios aspectos claros, podemos afirmar que para dar la seguridad que muchos necesitan en cuanto a la dirección que debemos tomar para salir del actual clima de desconfianza y quizás generar un posible cambio de gobierno para el 2024, se deben aplicar con suma urgencia políticas de cambio, bajo el enfoque de planificación, para así poder prever los escenarios venideros y actuar asertivamente, es decir, si no se ofrece un mecanismo real que integre el mensaje de la posición, con lo que podríamos denominar una hoja de ruta cierta, con la organización debida, seguiremos sin rumbo y el régimen ganará cada vez más y más terreno, por lo tanto habrá que olvidarse de un nuevo y diferente presidente para el próximo periodo.
Como venimos explicando, la aplicación del planteamiento estratégico o más específicamente de la planificación estratégica dirigida a la política, hay que verla desde la perspectiva de la correlación de fuerzas entre los actores, en este caso el actual gobierno que controla prácticamente todo y la oposición que sigue sin rumbo fijo, lo cual determinará la apreciación de la situación, de allí surgirán los aspectos determinantes a ser atacados y si se hace correctamente los resultados se verán con prontitud; pero como lo he dicho en otras oportunidades, hay que hacerlo ya, la crisis avanza con las horas y mientras miles se aventuran al cruce peligroso e incierto de la selva del Darién para llegar a EEUU, otras personas están esperando por las señales ciertas para decidir si apoyar o no esos mecanismos de cambio.
Por lo tanto se deben analizar las situaciones existentes, para poder anticiparse y superar los obstáculos que el régimen coloca a diario y en lo que ya son expertos, ya Maduro salió anunciando que nada más y nada menos que el 1ro de Octubre inician las navidades en Venezuela; así pues que no se puede reaccionar tardíamente o hacerlo hormonalmente, se debe necesariamente actuar con coherencia y madurez para con todos los seguidores de la oposición y por qué no, también para quienes no lo son, aquellos que están ya descontentos del propio Chavismo/Madurismo y que sufren también los embates de las erradas políticas del mal gobierno y así se animen a sumarse al cambio.
De hacer lo correcto, con seguridad permitirá a la oposición pasar rápidamente de la planificación estratégica por escenarios a la planificación por resultados, de hecho ya ha sucedido, la victoria electoral obtenida en el año 2015 así lo demostró, pero en éste momento la sensación es que no se tiene brújula.
No se trata de una crítica destructiva hacia lo que se está haciendo, para nada, de lo que hablamos es de que hace falta mayor claridad en el mensaje y por supuesto coherencia en todo lo que se haga, porque la Venezuela de hoy en día no es un país normal y nuestro contrincante tampoco lo es.
Una visión clara a mi entender, es que políticos y planificadores no pueden sino ser aliados, es lo natural, aunque en la vida real muchas veces no lo son, bien sea por que unos no quieren y otras porque algunos no lo desean (aquí se encuentran muchos de los líderes de la oposición actual) y las consecuencias de tales actitudes se notan casi de inmediato, perdiendo generalmente los primeros la credibilidad y el apoyo de sus seguidores.
A modo de reflexión les he dejado por aquí solamente mi punto de vista sobre lo que hay que hacer, porque esa conexión entre política y planificación es inevitable si se quiere tener éxito en las acciones futuras, porque el poder político actúa a través de políticas planificadas.
Finalmente concluyo con una cita del famoso manager de las grandes ligas del béisbol Lawrence Peter “Yogi” Berra, que acertadamente señaló a su manera, lo importante que es planificar: “Si usted no sabe a dónde va, mejor averígüelo, porque puede llegar”, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. es Abogado. Master en Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública de George Washington University/UCAB.
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