OVP denuncia que falta de atención médica provocó muerte de reclusa de 24 años en Lara
Naili Rangel falleció en el Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto tras seis días de tratamiento. Su traslado no se produjo oportunamente porque no había autorización de un tribunal, no obstante que padecía intenso dolor por una cardiopatía congénita e hipertensión pulmonar
Naili Brisoley Rangel Navas, una mujer de 24 años de edad que estaba privada de libertad en el anexo femenino de la Comunidad Penitenciaria Fénix, en el estado Lara, falleció en el Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto luego de estar seis días internada.
Los análisis necesarios «fueron pagados por las custodias o colaboradores», denunció el Observatorio Venezolano de Prisiones en una nota de prensa.
La joven se quejaba de un dolor en el pecho que en ocasiones no le permitía respirar bien, pero no fue trasladada a tiempo a un centro de salud porque no había una orden de un tribunal.
La asistencia médica no llegó y «el dolor se fue haciendo más intenso, por lo que el 9 de febrero la propia directora del penal dio la orden de llevarla al hospital porque la joven empeoró». Padecía de una cardiopatía congénita e hipertensión pulmonar que fue detectada desde la infancia, pero una vez privada de su libertad no tuvo más control médico, no tenía tratamiento y la trasladaban a un centro asistencial solo cuando se descompensaba.
«Ella llegó a la Emergencia con una deficiencia respiratoria, de inmediato se aisló y se le hizo una PCR a través de hisopado para descartar covid-19 que dio negativo», cita la nota de prensa. Le hicieron otros análisis, pero los pulmones de la joven estaban llenos de líquido.
Naili Rangel quedó recluida, pero falleció el 15 de febrero en horas de la tarde.
La Comunidad Penitenciaria Fénix fue inaugurada en 2013 «y desde entonces se ha instaurado allí el Nuevo Régimen Penitenciario, sistema que ha permitido garantizar los derechos humanos de los privados de libertad», se lee en la página del Ministerio de Prisiones. Actualmente hay 210 reclusas, según OVP.
«El equipo de OVP supo que durante su tiempo de reclusión esta joven casi no recibió visita porque su núcleo familiar más cercano, entre ellos su madre y hermana también se encuentran privadas de libertad por la misma causa, pero a ellas las trasladaron al Centro Penitenciario de la Región los Andes (Cepra). Los familiares masculinos no pueden hacer visitas a ese anexo femenino.