Padres del estudiante John Álvarez: Sabemos quiénes son sus torturadores
Desde el 4 de septiembre existe una denuncia de John Álvarez sobre las torturas a las que fue sometido por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Ni el juez del caso, la Defensoría del Pueblo o el Ministerio Público han iniciado una investigación por estos hechos. “Él tiene una fortaleza increíble porque maneja la verdad”, dice su madre Wendelin Peña
Wendelin Peña y John Álvarez se presentan juntos en cada entrevista, pero él cede la palabra, recuerda datos, asiente y reconforta cuando lo necesita su esposa. Los padres del estudiante están consternados, pues no había señales para pensar que estaba siendo perseguido por las autoridades, tampoco había recibido advertencias sobre su trabajo estudiantil.
«No había motivos, no había alerta. De haber una alerta yo como madre saco a mi hijo del país. Estuvo en las elecciones (de la UCV) muy visible, él trabajó por su universidad, en las campañas. No entiendo en realidad todo esto», expresa Peña.
John Kelvin Álvarez Peña es estudiante por partida doble: en la Universidad Central de Venezuela cursa Antropología y también persigue un título en Derecho de la Universidad Católica Santa Rosa. Es percusionista formado dentro del Sistema de Orquestas y pertenece al Comité del Comedor de la UCV.
El caso de Álvarez configura el patrón que han advertido organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas y la Misión de Determinación de Hechos en casos de índole política: primero una detención arbitraria, en la que también se configuró una desaparición forzada de corta duración; luego una presentación en tribunales fuera del lapso que establece la Constitución y, además, fue víctima de torturas.
En la audiencia de presentación se ventiló que existe una orden de detención desde noviembre del año pasado contra John Álvarez, firmada por el exjuez José Mascimino Márquez –hoy preso por presunta corrupción–, donde se le vincula a los seis sindicalistas condenados este año por «planes terroristas» contra la administración de Nicolás Maduro. También existe un presunto informe anónimo de contrainteligencia donde se le menciona.
Joel García, uno de los abogados del estudiante de la UCV, ha explicado que «lo que se busca en este tipo de juicios es incriminar a terceras personas. Lo que diga John ante una grabación es producto de un guión que le construyen sus captores. Además, hay que advertir que todo video que salga a través de una rueda de prensa, a través de redes sociales del gobierno es una de toda nulidad».
Wendelin Peña y su esposo comentan, en conversación con TalCual, que no se les permitió asistir a la audiencia de presentación y se enteraron de los detalles de su detención y las torturas primero por los abogados. Luego, detenido en la sede de la PNB en La Yaguara, Álvarez pudo contarles cómo fueron los hechos, que califican como un «secuestro».
«Él tiene una fortaleza increíble porque maneja la verdad. Me pidió que hiciera lo que tuviera que hacer, que fuera a dónde él no puede ir, y me pidió mucha fortaleza», dijo Peña.
–¿Cómo se enteraron de la detención de John?
WP: Él sale a las 9:00 de la mañana del miércoles 30 de la casa y nos enteramos que estaba detenido el jueves, aproximadamente entre 2:00 p.m. y 3:00 p.m.
–¿Era normal que John se desapareciera tanto tiempo?
WP: Jamás. Esa era una fecha importante, el miércoles cumplía años su hermano y salió fue a buscar algo muy puntual y regresaba a casa.
–¿Por qué creen que se vincula a su hijo con estos sindicalistas?
WP: No lo entendemos todavía, no tenemos respuestas a eso. Él es un muchacho joven, tiene 24 años y no hay ni siquiera equidad en las edades con estas personas.
–¿Cómo fue esa primera vez que lo vieron? ¿Cómo estaba físicamente?
WP: Cuando lo vemos por primera vez en Los Chaguaramos (sede de la PNB) que estaba con las personas que lo detienen, la visita o «la cortesía», como decía el comisario, la manejó él. No hubo un segundo donde estuvimos solos y me dijera por lo menos ‘ayúdame, me está pasando tal cosa’.
–¿Cómo se enteraron que John había sido torturado?
WP: Luego de la audiencia, lo cambian de lugar. Ya él no está allí en Los Chaguaramos, sino que lo pasan a La Yaguara. Cuando logro verlo, eso fue el sábado (2 de septiembre) al mediodía, es cuando me manifiesta las torturas. Por supuesto, ya el viernes sabíamos que lo habían maltratado, lo habían torturado porque nos manda a decir. Él lo dijo en la audiencia y nos manda a decir a todos lo que le pasó. Ya el sábado, cuando logro visitarlo, me pudo manifestar lo que le habían hecho.
–¿Los dos han podido verlo?
JA: Sí, en el segundo momento. En La Yaguara. En el primer momento nada más su mamá.
–¿Cómo fue ese segundo encuentro? ¿Qué les manifestó?
WP: Tiene dolores en las rodillas, le pusieron electricidad en las rodillas, en un testículo porque solo tiene uno. Le dieron golpes en las costillas, golpes en la cabeza.
Torturas contra John Álvarez
El pasado 6 de septiembre, los familiares de Álvarez, sus abogados y un grupo de activistas solicitaron a la Defensoría del Pueblo que investigara las denuncias de torturas que expuso el estudiante de la UCV durante su audiencia de presentación. Siete días después, la solicitud de investigación se elevó al Ministerio Público.
Wendelin Peña y John Álvarez padre piden al defensor del Pueblo, Alfredo Ruíz, “que haga su trabajo” y dé seguridad que el joven no va a sufrir nuevos episodios de tortura o tratos crueles mientras esté detenido.
«Fue maltratado, le violaron sus derechos desde el primer momento. Lo secuestraron. No fue que lo pararon, le pusieron unas esposas y ya. Me lo secuestraron, le pusieron una capucha, se lo llevaron en un carro sin identificación, lo ruletearon por toda Caracas hasta el día siguiente, lo robaron, lo obligaron a hacer un pago móvil de su cuenta a la cuenta de alguien. Imagínate lo que pasa por la cabeza de esos señores. Le robaron la moto, le robaron sus pertenencias».
La Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes establece que los funcionarios que «tengan conocimiento que se ha producido uno de los delitos previstos en esta ley, deberá notificar a la Defensoría del Pueblo, en un lapso no mayor a 48 horas».
Los funcionarios que incumplan esta norma pueden ser sancionados con multas entre las 50 y 250 unidades tributarias, trabajo comunitario o la destitución del cargo (art. 24).
Incluso, el artículo 19 de la Ley señala que cualquier funcionario público que colabore de alguna forma o encubra los delitos de tortura o tratos crueles puede ser sancionado con penas similares entre los 13 y 25 años de prisión.
–Ustedes fueron a la Defensoría, ¿cómo fue ese encuentro?
WP: Nos recibieron en la entrada, no fue en una oficina. Entregamos el documento tres personas y hasta el momento no hemos tenido respuesta.
JA: Van 12 días (hasta el lunes 18).
–¿Y en el Ministerio Público?
JA: Igual, lo mismo.
WP: Fuimos al Ministerio Público, dejaron subir a los abogados, a su papá y a mí. De igual manera, nos recibieron en una taquilla y entregamos el documento. Nos dijeron que esperaramos 15 días hábiles; si no nos llamaban, podíamos regresar a ver qué pasaba.
–¿Esas personas que lo secuestraron también estuvieron involucradas en su torturas?
WP: Obviamente que sí porque él los identifica, y fueron las personas que a mí me atendieron en Los Chaguaramos. Las descripciones coinciden con las mismas personas que yo hablé. Yo sé quiénes son los torturadores de John.
–¿Qué le dicen a esas autoridades que señalan a John como un supuesto terrorista?
WP: Como venezolana, como madre, les pido que sean justos, que John es inocente, que son padres y que somos humanos todos y la justicia divina llega. John es un muchacho super aplicado, tiene una disciplina porque sacar dos carreras, hacer música. Se podía parar a las 6:00 de la mañana y llevar a su hermano al colegio, hacer sus actividades, ir a la universidad, retirar de nuevo a su hermano del colegio, almorzaba si era el caso de que tuviera tiempo de almorzar con nosotros y se iba otra vez a hacer sus actividades. Colaboraba en lo que podía con los estudios de su hermano, los fines de semana tiene un emprendimiento para apoyarnos en casa. Así es en general.
–¿Han podido conversar con los oficiales del Alto Comisionado de la ONU?
WP: Nosotros fuimos y vamos a volver para solicitar una visita. Ellos han estado al pendiente. De la Universidad sí sabemos que ha tenido visita.
–¿Cómo son sus condiciones de reclusión?
JA: Primera vez que nos pasa esto y ni siquiera sabía que eso era un módulo, pensábamos que era solo para policías, solo una jefatura.
WP: Nunca llegué a pensar que allí había cualquier cantidad de personas, casi 400 personas privadas de libertad por distintas razones. John está allí con otras personas.
–¿Cómo está su salud actualmente?
WP: Tiene gripe, dolor en las rodillas, dolor de cabeza. Por supuesto, el sitio no es para ninguna persona que sea inocente. Le llevamos antigripales, ibuprofeno para el dolor y algunas vitaminas, cuidados paliativos.
*Lea también: TSJ minimiza las torturas cometidas por funcionarios a meras «faltas administrativas»