Países de la región ya aumentaron el salario mínimo para 2025, menos Venezuela
Colombia, Perú, Guatemala, Argentina, Chile, Uruguay y México anunciaron recientemente sus ajustes al salario mínimo entre 6% a 12%. Con los nuevos montos, Venezuela queda en el último lugar en el ranking de países con un salario mensual de 2,5 dólares, a la tasa de cambio oficial
Al menos ocho países de la región, además de Estados Unidos, ya decidieron aumentar el monto del salario mínimo que entrará en vigencia en el año 2025. La mejora de los salarios se dio en un contexto de discusiones entre los representantes de los trabajadores, empresarios y gobiernos, y aunque no en todos los casos se llegó a un acuerdo que dejara satisfechos a todos, por lo menos hubo un ajuste que permitirá un alza de los ingresos de los sueldos y pensiones. Mientras, en Venezuela el salario mínimo sigue estancado en los 130 bolívares mensuales de 2022.
Colombia, Ecuador, Perú, Guatemala, Argentina, Chile, Uruguay y México anunciaron recientemente sus ajustes al salario mínimo entre 6% a 12%. Con los nuevos montos, Venezuela queda en el último lugar en el ranking de países con un salario mensual de 2,5 dólares, a la tasa de cambio oficial de 51,93 bolívares por dólar del lunes 30 de diciembre.
Naciones como Costa Rica, Uruguay y Chile lideran el listado regional con salarios mínimos que superan los 500 dólares. Luego vienen Argentina ($302), Colombia ($322), Brasil ($260), Ecuador ($460), Guatemala ($421), México ($402), Chile ($521) y Uruguay ($570). Paraguay muestra un salario de $358 y ya el gobierno informó que definirá un ajuste a mediados del 2025. Al igual que Brasil que prevé que en 2025 haya un incremento a unos $241.
El salario mínimo en Estados Unidos -por su parte- aumentará en 21 estados a partir del 1° de enero de 2025. En la nación norteamericana existen normas de salario mínimo federales y estatales. El monto se ha mantenido en $7,25 por hora desde 2009 a nivel federal, pero varios estados han realizado ajustes recurrentes a sus límites en los últimos años.
Si bien serán 21 estados que aumenten su salario mínimo desde enero de 2025, otros más, junto con la ciudad de Washington, lo harán en el transcurso del año, según información de GovDocs, la NCSL y del Departamento del Trabajo de Estados Unidos, de acuerdo a nota de CNN. Algunos lo cambiarán en julio o septiembre, e incluso hay estados que ya los programaron para años siguientes. En este sentido, los nuevos ajustes van desde $10,56 la hora (Michigan) y $16,66 la hora (Washington), es decir entre $1.689 y $2.665 mensuales en una jornada de ocho horas por 20 días laborales.
Otros estados norteamericanos dejarán el salario mínimo en $7,25 la hora, por lo que el ingreso mensual queda en $1.160.
Si el ingreso mínimo integral indexado de 130 dólares, creado por decreto gubernamental en Venezuela y compuesto por el «bono contra la guerra económica» de $90 y el cestaticket de $40, el ingreso de los trabajadores seguiría por debajo de los salarios mínimos de la región.
Sin esperanza en 2025
En Venezuela, la administración de Nicolás Maduro no ha mencionado si en 2025 se tendrá un aumento del salario mínimo. A pesar de las conversaciones sobre el tema con empresarios y sindicatos ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el Foro de Diálogo Social, el gobierno se ha mostrado inflexible en hacer ajustes. Insiste además en aprobar alzas en los bonos que se distribuyen a través del Sistema patria, los cuales no llegan a todos los trabajadores y pensionados y no tienen incidencia en el resto de los beneficios salariales.
La última vez que hubo un incremento del salario mínimo fue en mayo de 2022 para llevarlo a 130 bolívares y cuando representaban 40 dólares, según la tasa de cambio de ese período; mientras que ya casi se cumplen dos años desde que la vicepresidenta del área económica, Delcy Rodríguez, afirmara que «en pocas horas», Maduro anunciaría una decisión al respecto.
Desde ese momento y hasta la fecha, la tasa de inflación y la devaluación no dejaron de subir. La economía venezolana salió del proceso de hiperinflación que duró tres años, no obstante, aún mantiene altos niveles inflacionarios. Mientras que el tipo de cambio fijo y el paralelo muestra constante aumentos, lo que pulveriza cualquier ingreso de los venezolanos.
El pasado 1° de mayo, Maduro anunció su decisión de subir el ingreso mínimo integral de los trabajadores a 130 dólares. Esto no fue más que un aumento del llamado «bono contra la guerra económica» a «90 dólares que se paga a través del sistema patria, así como del cestaticket o bono de alimentación a $30.
El salario mínimo está claramente establecido en el artículo 91 de la Constitución, el cual obliga al Estado a garantizar «a los trabajadores del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento».
La figura del ingreso mínimo fue creada mediante el Decreto Presidencial Número 4.805 del 2 de mayo de 2023, publicado en Gaceta Oficial Extraordinaria Número 6.746 del 1 de mayo de ese mismo año, en el cual se ajustó el «cestaticket socialista» y, se creó «un complemento solidario único de protección, sin incidencia salarial, denominado Bono contra la guerra económica», el cual es cobrado por trabajadores del sector público activos, pensionados y jubilados.
Luego se añadió una nueva figura: la del ingreso mínimo integral indexado, que fue introducida por la Ley de Protección de las Pensiones de Seguridad Social frente al Bloqueo Imperialista (Ley de Pensiones), publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria Número 6.806 del 8 de mayo de 2024. Con ello, la indexación del ingreso con montos ajustados al tipo de cambio publicado por el BCV busca de alguna manera compensar los efectos de la inflación y la devaluación.
En un taller organizado por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), los investigadores Henkel García y Daniel Lahoud, señalaron que para 2024 habrá una importante desaceleración, por lo que prevén una economía estancada que traerá «como consecuencia un sueldo estancado”.
Es por ello que para 2025 -coinciden- no se concretará un incremento de salario mínimo. «Es prácticamente imposible que haya un aumento del salario mínimo porque la mayoría del gasto público se va en el pago de nómina», dijo García. Explicó que muy posiblemente la restricción del gasto del Estado que se observó en 2024 continúe el próximo año.
Lahoud, por su parte, mostró dos escenarios para 2025, uno más positivo que otros en donde calcula un crecimiento económico de 1% y una inflación de 60%. Sin embargo, sostuvo que en cualquiera de los casos, sino se disminuye la voracidad fiscal del gobierno, sino se disipa la incertidumbre política y si la economía de Estados Unidos entra en recesión, no habrá resultados positivos para el ingreso salarial de los venezolanos debido a la baja de los ingresos del país.