Países que reconocen el triunfo de Maduro no son democráticos, señala politólogo
A casi cinco meses de la elección presidencial venezolana, la política nacional ha dividido a las naciones del mundo en tres polos: quienes no reconocen los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y dieron por ciertas las actas presentadas por la oposición; quienes reconocen la victoria de Nicolás Maduro por tercer período consecutivo; y quienes piden mayor claridad y transparencia en la presentación de resultados.
El pasado 28 de julio los venezolanos salieron a votar, pero el proceso se vio empañado por un presunto hackeo del sistema electoral que más de cuatro meses después continúa sin permitir la publicación de las actas electorales que ratifiquen el presunto triunfo de Nicolás Maduro con 51,9% de los votos como aseguró el presidente del CNE, Elvis Amoroso.
Ante esto, Misión Verdad, una plataforma propagandística del gobierno venezolano, aseguró que al menos 53 países han reconocido el triunfo de Nicolás Maduro sobre el diplomático Edmundo González, representante del polo opositor del país.
*Lea también: Presidenta de WOLA: Negativa de presentar actas hace inviable reconocimiento de Maduro
Los países que apoyan a Maduro
Según la web, el total de países que suscriben la victoria de Maduro sería: 18 países del continente asiático como China, Vietnam e Indonesia; 17 de África; 12 de América Latina y el Caribe; 4 de Eurasia y 2 de Europa. Para el diario AS, la cifra es de 40 países ratificando el triunfo de Nicolás Maduro.
Entre los países que saludaron y reconocieron a Maduro como ganador del proceso están Rusia, China, Irán, Turquía, Corea del Norte, Serbia, Cuba, Nicaragua y Honduras, Bolivia, Catar, Siria, algunas naciones de África y otras de origen árabe.
Para el politólogo y analista Leandro Rodríguez, todas estas naciones tienen algo en común: no son regímenes democráticos, siendo esto el punto de inflexión entre su tolerancia a la reelección de Nicolás Maduro, cuyo triunfo ha sido ampliamente cuestionado por la comunidad internacional y su gestión enfrenta una investigación ante la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de lesa humanidad en un intento por reprimir a la disidencia.
«Los resultados del 28 de julio han sido reconocidos por países que tienen como característica transversal que no son democráticos. Hablamos de China, hablamos de Rusia, hablamos de países africanos, de Irán, de Cuba, de Nicaragua… que son países no democráticos. Hablamos de 50 a 60 naciones que son las que están dando este apoyo a Nicolás Maduro. Ahora, el sistema democrático internacional que lo componen más de 140 naciones, ninguno de ellos ha dado el apoyo. Si bien no han dado un veredicto final y han mantenido un nivel de neutralidad, hay naciones que constituyen la Unión Europea, Canadá, Estados Unidos… que sí reconocen el triunfo de Edmundo González», expuso Rodríguez.
Reserva de algunos aliados
Frente a la aceptación de países lejanos a Venezuela, los vecinos se han mantenido neutrales y a la espera de la publicación de las actas electorales y el desglose de los resultados, exigencia que han hecho saber al gobierno venezolano, esta es la posición de las naciones como Colombia y Brasil, así como una postura suscrita por México.
Tanto el presidente colombiano, Gustavo Petro, como su homólogo en Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, han exigido al gobierno de Maduro la publicación de las actas electorales y afirman que no reconocerán a su gobierno hasta constatar el resultado.
Recientemente, la Cámara de Representantes de Colombia pidió al gobierno de este país no presentarse en la toma de posesión de Nicolás Maduro el próximo 10 de enero. A lo que el dirigente respondió: «Invito al Congreso a no invadir la esfera constitucional del presidente. En su debido momento decidiré si asisto o no a la posesión».
«Tanto México, Colombia de Petro y Lula de Brasil han sido aliados históricos del régimen chavista. El simple hecho de que no reconozcan el pretendido triunfo de Maduro ya es una derrota para el gobierno porque han sido aliados incondicionales hasta el momento. Si no han logrado reconocer los resultados que dice el CNE y el TSJ, es porque precisamente hay dudas. En otros momentos históricos, incluso en 2018, ellos llegaron a reconocer el triunfo de Maduro a pesar de que las condiciones fueron similares», expresó Rodríguez.
Por su parte, según el asesor del presidente brasileño en política exterior, Celso Amorim, justificó el veto de Venezuela en la pasada Cumbre de las Brics debido a la «ruptura de confianza» que se produjo al negarse a presentar las actas electorales.
«El hecho de que aliados tan importantes que son bastiones políticos del chavismo no lo han reconocido es no reconocer el resultado de la elección. Cosa que deja en entredicho el proceso electoral y la legitimidad con la que pretende Nicolás Maduro investirse el 10 de enero. Es más, un triunfo de la oposición que dirige María Corina Machado y Edmundo González», acotó el analista.
El 10 de enero no es el final
Para el especialista en política, no debe plantearse el 10 de enero como una fecha final o apocalíptica, por el contrario, consideró que según lo que ocurra este día tomarán forma los eventos subsiguientes.
«No es un asunto finito en el tiempo. Es un proceso político que puede darse un desenlace antes, el mismo día o después del 10 de enero. Incurrir en fecha es erróneo. Sabemos que tenemos una fecha cumbre que es el 10 de enero porque, constitucionalmente, ordena que el presidente electo asume su investidura. Pero no olvidemos que es un proceso sumamente complejo, no es fácil de dilucidar con fecha precisa», manifestó Rodríguez.