Pandemia de la covid-19 agravó aún más las condiciones de vida de los venezolanos

Tras la llegada de la covid-19 al país, las condiciones de vida de los venezolanos se vieron fuertemente afectadas: la pobreza aumentó, empeoraron los servicios públicos, creció la cantidad de personas que no pueden alimentarse bien y empeoraron las enfermedades y al atención en el sistema público de salud
El más reciente informe de HumVenezuela, que hace seguimiento a la emergencia humanitaria compleja en el país, con fecha de junio de este año, encontró que la pandemia de la covid-19 agravó aún más las deterioradas condiciones de vida de la población venezolana. «Al menos 1,2 millones de personas cayeron en pobreza y los niveles de ocupación bajaron en 55%, incrementando a 27,9% millones la población agobiada por insuficientes ingresos económicos para cubrir sus gastos más básicos«.
En 2020 y en lo que va de este año también se intensificó la falta de acceso a servicios básicos: aumentaron los cortes eléctricos, 58,7% de las población con gas para cocinar ni con agua para el consumo y la higiene y 62% tampoco tuvo acceso a internet para comunicarse o realizar actividades a distancia, además de no poder comunicarse ampliamente de la situación del país por la poca disponibilidad de medios de comunicación independientes.
Por las restricciones de la pandemia, la mayoría de las personas tuvieron que dedicar largos períodos de tiempo para llegar a sus destinos, incluyendo caminar por la ausencia de transporte público, dinero en efectivo y combustible.
Aumento de la pobreza
La pobreza aumentó en el país desde que comenzó la pandemia por el coronavirus, y de acuerdo con los datos recolectados por HumVenezuela, se estima que esta pasó de 64,8% a 70,8% debido al aumento de la falta de servicios básicos.
El año pasado solo 41,6% de la población tenía una ocupación remunerada para hacer frente a la crisis económica del país, con una contracción mayor del PIB que subió a 74% y una caída del valor del salario real de 76%.
En los últimos siete años, 20,3 millones de personas cayeron en pobreza por ingresos insuficientes para cubrir una canasta básica de bienes y servicios.
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Deterioro de la alimentación y la nutrición
Con las restricciones de la pandemia de la covid-19 la alimentación y la nutrición fueron otros de los aspectos de la vida de los venezolanos que más se deterioraron. Los datos de la investigación arrojaron que la población afectada es de 27,6 millones de personas, que no tienen recursos para cubrir los gastos esenciales y que 18,5 millones de personas con necesidades humanitarias perdieron o extenuaron sus medios de vida de forma irreversible para poder alimentarse y, por ende, disminuyeron el consumo de alimentos a niveles inaceptables con riesgos para sus vidas.
Ante la situación de privación de alimentos, al menos 15,6 millones de venezolanos agotaron sus ahorros y 10,8 millones se vieron en la obligación de vender bienes o artículos de hogar para comprar comida.
«A junio 2021, el salario mínimo real se había reducido en 99,2% y la capacidad de producción nacional para el autoabastecimiento de alimentos era de 20%», detalla el informe de HumVenezuela. Los estados que registraron una pérdida de fuentes de ingresos mayor fueron Guárico, Monagas y Táchira.
Entre 2020 y 2021, el número de personas en inseguridad alimentaria aumentó a 14,3 millones; esto pese a que la cantidad de productos importados subió levemente en el país, pero a costos inaccesibles; pero también se dio la caída más severa de producción nacional de alimentos y el aumento sostenido de los precios.
En este período de tiempo, 41,1% de los que están en inseguridad alimentaria combinó estrategias de sobrevivencia en las que a menudo las personas debieron privarse de alimentos y 9,2% llegó a pasar hambre de forma permanente. En los extremos, de manera frecuente, 27% de las personas redujeron comidas; 12,4% comió una vez al día; 7,1% pasó días enteros sin comer y en 4,4% de los hogares, la mayoría de los miembros migraron.
Salud en crisis
El sistema de salud público es uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus, pese a que antes de esta la situación era bastante compleja. El sistema sanitario público tenía 70% de inoperatividad cuando apareció la covid-19 y con la presencia de esta en el país, la mayor dedicación de los centros hospitalarios se enfocó en la atención de esta nueva enfermedad, dejando inoperativos otros servicios.
Los datos recopilados por esta organización indican que para junio de este año, 20,4 millones de personas presentaban problemas de salud de mayor prevalencia -sin incluir covid-19-, la mayoría son pobres y sin protección financiera para afrontar gastos médicos y con dificultades para la compra de medicinas. «La pandemia agravó el cuadro de enfermedades en Venezuela», resume el informe.
Con la pandemia, se elevó a 18,8 millones el número de personas que perdieron servicios de salud en el sistema sanitario público, pero también en el privado. Además, aumentó a 91% la proporción de personas sin protección financiera, y a 59%, las que no tenían recursos económicos para gastos de salud. Los hospitales públicos, ocupados en la atención de la pandemia, reportaron servicios de salud con 82% de inoperatividad para enfermedades distintas a la covid-19, en particular, por el incremento de 58% a 70% en el retiro de personal médico y, de 62% a 88%, de enfermería.
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