Pandemia en claves | Certezas científicas sobre la covid-19
Ya superamos el primer año de la pandemia por la covid-19, período de tiempo que, para los científicos, representa un abrir y cerrar de ojos en lo que respecta a la comprensión de una enfermedad nueva. Por ello, los consejos aún están evolucionando a medida que se acumula experiencia
La historia ha demostrado que cuando aparece una nueva enfermedad, los científicos necesitan años e incluso décadas para recabar toda la información necesaria para hacerle frente.
En el caso de la covid-19, o síndrome respiratorio agudo severo (abreviado SARS-CoV-2) provocada por el coronavirus de tipo 2, todo se ha acelerado desde que fue descubierto a finales de 2019 en Wuhan, China.
Los consejos de científicos y médicos aún evolucionan a medida que acumulan experiencia sobre la pandemia por la covid-19. A continuación presentamos algunas certezas a las que la comunidad científica ha llegado.
Lea también: Venta ilícita de licores: un fraude al fisco que crece en las narices del gobierno
Aerotransportado
Los epidemiólogos concluyen que la covid-19 se propaga principalmente en espacios abarrotados, especialmente en bares, restaurantes e iglesias, lo que sugiere que las partículas de virus en el aire son la principal causa de transmisión.
Tapabocas vital
El coronavirus se propaga a través de las partículas exhaladas por la boca y la nariz de las personas infectadas. Por tal razón el uso del tapaboca en espacios públicos es fundamental para frenar la pandemia; incluso ahora se sugiere, de ser posible, usar dos.
Buena ventilación
Los investigadores han descubierto que el virus incluso puede estar presente en partículas mucho más pequeñas que las gotitas que expulsan las personas infectadas: las llaman aerosoles. Son más ligeras y permanecen en el aire por más tiempo. Por ello se propone mejorar la ventilación de los espacios cerrados.
Propagadores silenciosos
El SARS-CoV-2 puede contagiar a alguien y no causar síntomas. Esas personas esparcen gotas y aerosoles infectados sin saberlo; de allí la importancia del uso de los tapabocas. Esto también obliga a que se amplíe la disponibilidad de pruebas que permitan detectar infecciones a tiempo para aislar a las personas antes de que propaguen la enfermedad.
Nuevos protocolos
Al principio de la pandemia los médicos solían intubar temprano a los pacientes. Ahora se ha determinado que luego de este proceso es muy difícil sacar a las personas del ventilador y que se aumenta la mortalidad. Por ello, hoy los médicos toleran niveles bajos de oxígeno en la sangre antes de proceder con la intubación.
Secuelas ¿permanentes?
Otro descubrimiento inquietante sobre la covid-19 son las dolencias graves, incluidos daños en riñones, sistema nervioso, corazón y pulmones que aparecen mucho después de que la infección desaparezca. Los científicos aún desconocen si estos problemas serán permanentes; por ello insisten en la importancia del uso del tapabocas.
Mosca con los niños
Al principio de la pandemia, se informó que los niños tenían pocas probabilidades de enfermarse. Eso todavía lo confirman los hechos, sin embargo, algunos niños se enferman gravemente y después de que la infección desaparece, algunos desarrollan el síndrome inflamatorio multisistémico en niños, condición que puede inflamar los órganos y hacer que fallen, a veces fatalmente.
Oxímetro: uso y limitaciones
Los oxímetros de pulso miden la saturación de oxígeno. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) resultan una herramienta útil para el monitoreo remoto de pacientes.
El aparato determina la cantidad de glóbulos rojos para así interpretar el nivel de la hemoglobina. Para que ofrezca datos consistentes, las uñas no pueden estar pintadas. Asimismo, si el paciente sufre de problemas de circulación los resultados pueden ser erróneos; suele ocurrir con las personas mayores.
El oxímetro puede ser usado por más de una persona. Para ello debe ser limpiado entre cada uso con un hisopo humedecido con alcohol.
Ni cabinas ni alfombras
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda el uso de túneles u otras estructuras físicas (cabinas, gabinetes, puertas) de desinfección. Estiman que estos dispositivos pueden conducir a una mayor dispersión involuntaria del virus, porque brinda una falsa sensación de seguridad y desalienta acciones de eficacia comprobada, como el distanciamiento social, lavado de manos, evitar tocarse la cara y uso del tapabocas.
Igualmente, la probabilidad de que el coronavirus se propague con los zapatos e infecte a personas es muy baja. Por ello tampoco son recomendadas las alfombras desinfectantes. Se sugiere en todo caso dejar los zapatos en la entrada de la casa.
Si sospechas que estás enfermo
-
Aíslate en casa.
-
No vayas a trabajar.
-
Guarda reposo de actividad física (no hagas ejercicio).
-
Come e hidrátate bien.
-
Trata de contactar a un médico para orientación.
-
Trata de conseguir un oxímetro de pulso.
-
Toma solo los medicamentos recomendados por el médico.
-
Anota el día y tipo de los primeros síntomas.
-
Si tienes dificultad para respirar acude a un centro hospitalario sin retardo.
-
No hay ningún medicamento específico para esta fase.
Fuentes: OMS, OPS, doctor Julio Castro @juliocastrom y Chicago Tribune