Para los precandidatos, por José Rafael Hernández
Twitter: @jrhernandez381
Como mucha gente comienza a «perfilarse» como precandidato a ser electo para representar a los que estamos opuestos a las formas actuales de vida en Venezuela, quiero hacer una lista muy simple; no son cosas muy «novedosas», son cosas que intentan reponer unas condiciones normales para una vida en comunidad y en un país que debe de amarse y quererse, no solo por haber engendrado a los libertadores de una parte importante de nuestro continente y mucho más allá, no solo por parir las mujeres más bellas del mundo, no solo por aportar en un conjunto de esferas con nuestro, siempre presente, amor por todos sin tanto interés que no sea ver caras sonrientes.
- Un país con futuro claro, que sepamos cuál es nuestro papel y qué se espera de nosotros.
- Un país con una clara descentralización. Basta ya de decidir sobre los huecos de Yaracuy en Caracas.
- Neutralidad ideológica a nivel mundial, promoviendo los acuerdos por encima de los bloques, las organizaciones sin otros o contra otros.
- Relaciones con toda América Latina. Hemos sido, muchas veces, factor de agrupación y consenso en nuestro continente, no de división y enfrentamiento.
- Promoción de la democracia como vía de avance para todos, contar con todos, al margen de su visión ideológica. La urna electoral, como la única que nos merecemos.
- Empleo para todos, promoviendo la capacitación para viejas cosas o para las nuevas que asumiremos con la pasión requerida.
- Abastecimiento, con productos «hechos en Venezuela» y desde nuestros campos y las industrias que quieran aportar
- Lucha a fondo contra el cambio climático, asumiendo los controles y decisiones que nos merecemos en un mundo que quiere frenar, detener o incluso echar hacia períodos anteriores las cosas que nos merecemos.
- Servicios Públicos para todos y todo el tiempo. NO es posible que tengamos una crisis de todos los servicios, sin electricidad, sin agua, sin comunicaciones. Un país que fue de los abanderados en todos ellos, hoy es con apagones, días «regulares» sin agua, con vecinos sin teléfono de más de un año.
- Comunicación por el país en vías cuidadas: un país que era orgullo y muestra de sus vías principales o secundarias, hoy es la vergüenza, por las condiciones ambientales de huecos, deslizamientos y muchos otros detalles que nos impiden surcar el país con orgullo.
- Infraestructuras para el desarrollo industrial. Muchas zonas industriales hoy parecen cementerios de una vieja guerra, sin actividades y descuidados. Esa es la primera de las cosas por hacer. Y promover nuevas ubicaciones para la industria, micro, pequeña, mediana o grande. Bienvenidas todas
- Salud para toda la población, necesitamos atender con urgencia un sector con años de atraso y abandono. No es posible atender a la población en los actuales centros de salud, a cualquier nivel. Necesitamos volver a competir con las clínicas privadas, en atención, rapidez y con instalaciones tan presentables como aquellas.
- Educación como vía para el ascenso social: nunca estuvo más claro para todos que la vía para el ascenso social, era la educación. Muchas universidades, actualizadas, en contacto con el mundo y sus avances. Muchas carreras intermedias. Un poderoso aparato de capacitación para los que no quisieron ir más allá. Necesitamos electricistas, carpinteros, albañiles, mecánicos, herreros y muchas otras cosas.
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- Programas de vivienda nueva o reacondicionada, muchas viviendas por reparar, esa es la prioridad. Años sin atención de las viviendas y los lugares donde ellas se concentran.
- Promoción del cooperativismo y otras fuentes alternas de organización empresarial. Promoción de la microempresa con programas nacionales, regionales, municipales y en asociación con grupos empresariales.
- Siete millones de compatriotas que se ubican en el mundo. Para ellos debemos de definir qué hacer con sus capacidades y cómo enamorarlos de nuevo por un país que lo tiene todo para ellos. Programas para ellos en su lugar actual, programas de rescate para que regresen y se les pueda dar facilidades de vivienda, ingresos, ubicación en lugares adecuados para trabajar. Aprovechar sus capacidades y promover, desde donde estén, articulación con centros de formación nacional para que brinden formación online a sus compatriotas.
Es decir, no son programas tan novedosos, pero son las cosas necesarias para volver a ubicar nuestra nación en un mundo cada vez más interdependiente.
Un mundo para Venezuela optimista y verde. Necesitamos rescatar nuestro orgullo y amor por un País que lo único que falta es una visión clara de qué queremos y hacia dónde nos moveremos. Venezuela tuya. ¡Con orgullo!
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