Paz política para Venezuela, por Griselda Reyes
Twitter: @griseldareyesq
En días recientes circularon en medios de comunicación norteamericanos y venezolanos comentarios del ex asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, según los cuales había «ayudado a planear golpes de Estado, no aquí, pero, ya sabes, en otros lugares».
Dichas declaraciones –que el ex funcionario ofreció mientras se pronunciaba sobre el asalto al Capitolio de EE.UU el 6 de enero de 2021 por partidarios del presidente Donald Trump–, fueron seguidas por una referencia a nuestro país. Entonces dijo que había escrito sobre la crisis política de Venezuela en sus memorias y que sus acciones ahí finalmente no tuvieron éxito.
Esas pretensiones de injerencia extranjera fueron una utopía estimulada por grupos radicales, que calaron en un país huérfano de esperanza, aun cuando no había remota posibilidad no solo de concretarla, sino tampoco de controlarla… Las invasiones, por lo general, sabemos cuándo y cómo comienzan, pero jamás dónde ni cómo acaban.
*Lea también: La invasión de América y el arribo de la esclavitud, por Ángel R. Lombardi Boscán
Estas líneas son para reflexionar sobre este tema y dejar claro, una vez más, que esa definitivamente no es la ruta para sacar al país del caos en que nos mantiene sumergido el atrasado modelo socialista.
Venezuela merece paz política. Es la forma de avanzar que tanto reclama nuestros ciudadanos, para la recuperación del país. Y es que en este punto de la historia, la confrontación y el radicalismo nada suman en la búsqueda de soluciones a los problemas.
Cuando veo posiciones extremas hablando de la ruta electoral, reconfirmo que el grueso de la clase política que apostó por esta vía, y en el cual me incluyo, no estaba equivocado. Más allá de los descalificativos, siempre supimos que no llegarían marines por Puerto Cabello o La Guaira y que la única arma para frenar a quienes están en el poder es el voto.
Hoy el escenario es complejo. Tenemos frente a nosotros el reto de 2024 con una oposición dinamitada y un Gobierno que ha sabido apertrecharse en Miraflores valiéndose de las divisiones en la otra orilla. Además, con una comunidad internacional cediendo y relajando las medidas contra la administración de Nicolás Maduro.
Por si quedaban dudas, hemos visto reuniones entre funcionarios estadounidenses y del gobierno de Maduro, que pudieran terminar en un jaque mate de quienes pretendían sacarlo del palacio presidencial. Pero aquí me permito hacer un muy breve inciso: los países, más que amigos, tienen aliados.
Reflexionar y avanzar
Quienes por años atacaron la ruta electoral, hoy deben reflexionar y hacer un mea culpa frente a esa ciudadanía que confió en ellos y hoy se siente defraudada.
Es momento de reflexionar y avanzar juntos en la reconstrucción de bases sólidas que den confianza al electorado y permitan que los venezolanos vuelvan a creer en la dirigencia político-partidista.
Aunque parezca quimérico y repetitivo, nadie puede solo. Las elecciones parlamentarias de 2020 y los resultados de las regionales de 2021 fueron una bofetada frente a la cual aún no hemos reaccionado.
Paz política
Aprovechemos esta coyuntura que hoy vivimos para concretar esa paz política a la que aspiramos todos los venezolanos, tanto los que habitamos en ciudades como los que viven en pueblos y caseríos de la Venezuela profunda.
Creo que en función de esto, vendrán los puntos de encuentro necesarios. ¿Ponemos un ejemplo? Nuestros amigos de Fedecámaras siguen buscando el bienestar no solamente del sector privado sino también del país en general y han entendido que esto pasa por entenderse por quienes ejercen el poder. Sigamos este ejemplo mientras nos articulamos con la mirada puesta en 2024.
Grisela Reyes es empresaria. Miembro verificado de Mujeres Líderes de las Américas.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo