PCV rechaza que EEUU haya reactivada sanciones a Venezuela
Para el Partido Comunista de Venezuela (PCV) las sanciones de Estados Unidos a Venezuela son un caldo de cultivo para el enriquecimiento del gobierno de Nicolás Maduro » costa de la miseria generalizada del pueblo»
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) rechazó la reactivación de las sanciones a Venezuela por parte del gobierno de los Estados Unidos (EEUU). Calificaron las medidas como una política «criminal injerencista» que «lejos de favorecer a la clase trabajadora, agudiza la crisis socioeconómica»
«Las medidas coercitivas unilaterales sirven a la cúpula del Gobierno-PSUV para justificar su política al servicio del capital, a la vez que le crea las condiciones para su mayor enriquecimiento, a costa de la miseria generalizada del pueblo», dijo el buró de la organización con fines políticos.
Para el PCV se trata de una «tentativa» dirigida a «descargar sobre los hombros del pueblo» el peso de la crisis del país que, agregó, ha tenido consecuencias catastróficas para la vida de venezolanos.
«Al margen de las negociaciones que la cúpula del PSUV mantiene con la oposición de derecha y el gobierno de Estados Unidos, quedan las legítimas demandas del pueblo trabajador venezolano cuyos derechos políticos, económicos y sociales han sido socavados mientras las élites corruptas se disputan el control del Estado», añadió.
Ratificaron su «compromiso» con la línea de «reagrupamiento» de fuerzas para construir una alternativa genuinamente «revolucionaria y antiimperialista» que haga frente a los polos del desastre nacional.
Las sanciones
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos (EEUU), Matthew Miller, ratificó este martes 30 de enero a la administración de Nicolás Maduro su advertencia de no renovar el alivio de sanciones a la industria petrolera y gasífera, que expira el próximo 18 de abril, si no se toman decisiones enmarcadas en el Acuerdo de Barbados.
De acuerdo al comunicado firmado por Miller, la advertencia se hace por las recientes acciones tomadas por el Ejecutivo venezolano, como la represión contra la oposición y la detención de varios políticos de Vente Venezuela, aunada a la ratificación de inhabilitaciones políticas por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra la dirigente María Corina Machado y el exgobernador Henrique Capriles.
A juicio de EEUU, el Acuerdo de Barbados continúa representando una hoja de ruta viable para la resolución de la crisis política y social que vive Venezuela a fin de que desemboque en un proceso de elecciones competitivas e inclusivas, por lo que le exigió al Ejecutivo presidido por Maduro a que se respeten los principios establecidos allí y se garantice a los opositores elegir libremente a sus candidatos de cara a las elecciones de 2024.
«Continuaremos trabajando con la comunidad internacional y todos los actores democráticos pacíficos de todo el espectro político en Venezuela y aprovecharemos los mecanismos a nuestra disposición para alentar el retorno a los principios del acuerdo de Barbados», dice el texto.