Pdvsa se adapta a las sanciones contratando a empresas locales
Unas 16 nuevas alianzas entre Pdvsa y nuevos contratistas se habrían establecido en los últimos meses para impulsar la producción
Las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos desde 2017 han afectado los negocios de la estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA), escalando hasta el punto de cercar sus acuerdos comerciales e incluso anular casi en su totalidad las importaciones de diésel y combustible.
Solo un puñado de empresas estadounidenses operan en los campos petroleros del país, debido a permisos especiales otorgados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos para mantener las operaciones esenciales y no perder sus inversiones en Venezuela.
Pese a la complicada situación que afronta Pdvsa, una nueva estrategia comercial parece empezar a brindar frutos para adaptarse a las sanciones norteamericanas y encontrar una vía para comercializar crudo.
De acuerdo con un reportaje de Reuters, la estrategia de Pdvsa consiste en establecer acuerdos con pequeñas compañías locales y delegar más tareas a sus nuevos contratistas.
En este sentido, unas 16 nuevas alianzas se habrían establecido en los últimos meses para impulsar la producción. El nuevo esquema de negocios permitiría a las empresas financiar los proyectos por sí mismas y recibir pagos en crudo.
Este modelo resulta más conveniente para los contratistas, ya que en los últimos años habían sido víctimas de pagos tardíos y deudas de Pdvsa. Para la estatal venezolana, por otra parte, es favorable porque les permite ampliar sus negocios, aunque las nuevas alianzas no tengan la capacidad operativa de las multinacionales.
Entretanto, las relaciones con Estados Unidos siguen en veremos. Pese a que la administración de Joe Biden sigue comprometida con incrementar la presión contra el gobierno de Nicolás Maduro, hace días extendió por seis meses las licencias para que Chevron, Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes Holdings LLC, Weatherford International y Public Limited Company mantengan sus operaciones esenciales en el país.
Estas compañías intentan convencer al gobierno norteamericano de permitir las operaciones en Venezuela, e insisten en que, de abandonar el país, su rol será ocupado por empresas no estadounidenses.
«Si Chevron es obligado a abandonar Venezuela, empresas no estadounidenses llenarán el vacío y la producción de crudo continuará», afirmó Ray Fohr, vocero de Chevron.
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Las empresas mixtas de Pdvsa
Otro actor fundamental en las operaciones de Pdvsa son las empresas mixtas, controladas parcialmente por el Estado, pero con porcentajes de participación de petroleras extranjeras.
Las sanciones de Washington han perjudicado a las empresas mixtas en las que participan firmas estadounidenses. Este es el caso de Petroboscan, cuyo 40% pertenece a Chevron y que se ha mantenido inactiva desde el año pasado. Caso similar ocurre con Petropiar, cuyo 30% corresponde a Chevron y produjo apenas 50.000 barriles por día (bpd) durante mayo, una caída desde los 80.000 bpd de agosto.
En la otra verede, las empresas mixtas con participación china y rusa se encuentran en una mejor situación. Sinovensa, controlada en un 40% por la China National Petroleum Corp (CNPC), promedió unos 66.000 bpd en mayo. Por su parte, Petromonagas, con 40% de participación de la rusa Roszarubezhneft, produjo 68.000 bpd en mayo.