Pese a las presiones, Venamcham mantiene apoyo a empresarios para sortear la crisis
A sus 70 años de fundación, el presidente de Venamcham, Francisco Sanánez, sostiene que el gremio seguirá promoviendo buenas ideas y lo que denomina la cultura de resolución alternativa de conflictos
La Cámara Venezolana Americana de Comercio e Industria (Venamcham) celebra que siga manteniéndose activa y firme 70 años después de su constitución, el 22 de septiembre de 1950. Sobre todo porque en los últimos 20 años ha sufrido los efectos de un sistema político y económico de controles y de ataques a la propiedad privada que dejaron al sector empresarial «terriblemente debilitado», de acuerdo con el presidente del gremio, Francisco Sanánez, quien indicó que de tener 1.200 miembros en el pasado, la cámara ahora agrupa a unos 750 miembros.
De cara al futuro, Sanánez señaló en una rueda de prensa realizada este martes 27 de octubre que Venamcham seguirá promoviendo buenas ideas y la cultura de resolución alternativa de conflictos para, entre otras cosas, ayudar al empresariado privado a ser trabajar junto con el sector público y la sociedad civil para reconstruir el país sobre bases sólidas.
«Tenemos que reconocer que el modelo rentista está agotado y que vamos hacia una Venezuela post petrolera. Iremos hacia algo distinto. Si bien el petróleo será un motor poderosísimo, sobre todo en los primeros años, solo con un sector privado pujante recompondremos esa fórmula de prosperidad que tuvimos y que perdimos. Bajo las condiciones adecuadas, la empresa privada es capaz de producir productos y ofrecer servicios que satisfagan las necesidades de las personas, además de generar empleos que formen a la gente y que los haga a su vez consumidores. Terminamos 70 años más convencidos que nunca que es el sistema de libertades económicas y políticas el motor de prosperidad de los pueblos«.
De acuerdo con Venamcham, se espera una severa contracción de mercado en 2020, por quinto año consecutivo, por los problemas que ya venía arrastrando Venezuela desde antes de que empezara a enfrentarse a la pandemia de la covid-19. La cámara también prevé para cierre de año una contracción del PIB de entre 25% y 30%, además de una tasa de inflación de aproximadamente 2.700%. «Desde el punto de vista estrictamente gerencial, las empresas tienen que seguir lidiando con una estructura de costo reducida», dijo Sanánez.
Señaló que la flexibilización de los controles de cambio y de precios por parte del gobierno de Maduro a través de la implementación de políticas relativamente menos asfixiantes, ha permitido desde finales de 2018 la sobrevivencia de empresas.
Sin embargo, Imelda Cisneros, presidenta de Accs Consultores y exministra de Fomento, sostiene que si bien la flexibilidad que ha mostrado el gobierno en algunos aspectos han dado «un respirito» en algunas áreas, en realidad se trata de acciones, políticas y resoluciones que se han hecho «por un simple pragmatismo y no por un convencimiento de que es válido un sistema de mercado abierto», lo cual genera unas incongruencias enormes.
«Cuando prácticamente baja el arancel a 0 para que se pueda importar lo que se quiera y mantener abastecido el país, pero no lo hace con seriedad, responsabilidad y con un sentido, enmarcado en una política específica de mercado, lo que hace es matar a la industria venezolana. Por eso, cuando lo haces por desesperación porque necesitas resolver un problema puntual, pero no con una visión integral, puedes crear problemas gravísimos. Ese es un problema que me preocupa, pero la verdad es que no responde a un convencimiento de que un sistema abierto y un sistema de mercado es el más adecuado».
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Cisneros indicó que el hecho de que Venamcham cumpla 70 años como organización en un ambiente en el que «la institucionalidad está herida» es un triunfo y un gran logro que hay que celebrar. «Las empresas siguen dando la pelea en un ambiente poco atractivo para los negocios. No se puede salir airoso, mucho menos exitoso de un ambiente como éste».
Señaló que, a pesar de enfrentarse a un sistema anticompetitivo y hasta torpe para los negocios, por motivación y convicción todas las empresas que siguen en Venezuela vieron oportunidades en medio de la destrucción, realizaciones y del caos. «Y lo han hecho con coraje, con mucho orgullo y compromiso con una Venezuela, reconocen, disminuida».
«Cuando la integridad rige la conducta de la empresa y la empresa ha adoptado el compromiso de ser protagonista de una misión y de un propósito, como producir y ofrecer servicios, las trabas y los obstáculos para alcanzar objetivos que se trazaron, se convierten en retos y oportunidades para innovar. El éxito para ellos proporciona satisfacciones y gratificaciones puntuales, pasajeras, importantes para el ánimo de la organización, pero es la integridad la que se concentra en las consecuencias de largo plazo y así han trabajado a lo largo de estos años».
Afirmó que el cómo de que las empresas sigan en Venezuela en un ambiente poco propenso para los negocios no puede reducirse a una sola fórmula. Explicó que la capacidad para mantenerse de pie es una combinación de un peso importante de factores intangibles, como inspiración, compromiso, motivación y fortaleza de todos sus valores, combinados con factores tangibles, como optimización de sus procesos, una plataforma tecnológica eficiente y una gestión financiera adecuada. «Además, en estos tiempos confusos y de anarquía, ha sido esencial mantener el propósito, el objetivo, la razón de estar aquí y la firmeza de negarse a ser víctimas».