Petro admite responsabilidad de Colombia en asesinato de presidente haitiano
Gustavo Petro, presidente de Colombia, dijo que viajará a Haití para brindar apoyo en la búsqueda de una salida a la crisis de ese país. Pese a señalar que el pueblo haitiano debe resolver su propia situación, enfatizó que «necesita ayuda democrática, no ayuda con base en armas»
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió que su país «tiene una corresponsabilidad» en el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse a manos de mercenarios. Anunció que viajará a la nación caribeña para brindar su apoyo en la búsqueda de una salida a la crisis.
«Quiero ir a Haití, es un tema donde Colombia tiene una corresponsabilidad, primero porque Haití fue el que nos ayudó a ser un país en el pasado, y segundo porque fueron mercenarios colombianos los que fueron a matar al presidente de Haití, desatando una crisis aún peor que la que ya vivían», declaró el mandatario a medios el sábado 25 de marzo en República Dominicana, donde participaba en la Cumbre Iberoamericana.
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Petro no adelantó posibles fechas de su visita a Haití. Aunque subrayó que el pueblo haitiano debe resolver su propia crisis, enfatizó que «necesita ayuda democrática, no ayuda con base en armas».
Jovenel Moïse fue asesinado en julio de 2021 en su residencia de Puerto Príncipe, por un grupo comando integrado mayormente por una veintena de exmilitares colombianos. Estados Unidos ha detenido a 11 personas por participar en el magnicidio desde el sur del estado de Florida (sureste), y entre los sospechosos hay estadounidenses, haitianos, venezolanos y colombianos.
Al menos 17 exmilitares colombianos están en una prisión en Puerto Príncipe por el caso. Pese a las detenciones, cuando ya ha pasado más de un año del magnicidio, aún hay varias incógnitas sobre los verdaderos motivos del crimen.
Haití lleva años sumido en una crisis humanitaria, económica y política exacerbada desde el asesinato Moise y acentuada por el auge de la violencia de las pandillas. Unas 530 personas fueron asesinadas entre enero y marzo, muchas de ellas por francotiradores, y cerca de 280 secuestradas por bandas criminales, según la ONU, reseñó RFI.