Pizarro: Somos la única generación que extraña algo que no conoce
Miguel Pizarro afirmó que hay dirigentes que privilegian “hacer lo que es popular en lugar de las cosas que son útiles»
“¿Y qué tal si nos activamos?” fue el tema que reunió, el jueves 18 de octubre en el campus de Montalbán, a dos dirigentes políticos de la generación de 2007, como invitados a una de las tertulias que patrocina el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB, que dirige Benigno Alarcón.
Roberto Patiño, cofundador del movimiento Caracas Mi Convive, y Miguel Pizarro, diputado a la Asamblea Nacional, conversaron en el PolitiKafé con estudiantes de la UCAB sobre la tarea que les toca como ciudadanos para ayudar a la organización social para el rescate de la democracia.
Las inquietudes de los participantes apuntaron a: ¿por qué fracasó la Unidad?, ¿Cómo incentivar a la gente para que tenga un rol activo?, ¿Qué nos une?, ¿Cómo incentivar a la gente de los barrios a que vuelvan a creer en algo? ¿Qué nos toca hacer como ciudadanos para salir de esto?.
Pizarro y Patiño, ambos miembros del partido Primero Justicia, egresados de la UCV y de la Universidad Simón Bolívar, respectivamente, hablaron de lo que hacen y aprenden en sus interacciones con los sectores populares de los municipios Sucre (Miranda) y Libertador (Distrito Capital), donde cada uno promueve la formación del liderazgo comunitario que nace, de manera natural, en cada barriada. Ambos coincidieron en que lo más importante en la actualidad para recuperar la confianza en el ejercicio de la política en Venezuela es “la honestidad”, lo que pasa por admitir las equivocaciones y errores y hablar con la verdad.
Miguel Pizarro abordó más ampliamente un balance del desarrollo político de los últimos años y señaló que hay dirigentes que privilegian “hacer lo que es popular en lugar de las cosas que son útiles”. Mencionó que para crear una fuerza organizada que permita luchar contra los que coartan las libertades ciudadanas es necesario hacer cosas que no levantan muchas simpatías, como, por ejemplo, ofrecer ciertas garantías a los sectores que todavía acompañan al Gobierno para propiciar que se resquebrajen sus lealtades. También criticó el inmediatismo y la inclinación a buscar “soluciones en un semestre”, en detrimento de la organización a más largo plazo.
“Somos la única generación que extraña algo que no conoce”, dijo el diputado sobre la aspiración de los más jóvenes de vivir en democracia. “Lo que más me afecta es que nunca imaginé que iba a vivir en carne propia un libro de historia de otro país”, comentó sobre la réplica que en Venezuela se está haciendo de las políticas comunistas empobrecedoras que se aplican desde hace 60 años en Cuba. Por eso, instó a “no normalizar lo que no es normal”, y a mantener el espíritu de protesta y rechazo ante tantas calamidades.
Salón por salón
En su turno en la introducción, el director del CEPyG, Benigno Alarcón, dijo con preocupación que algunos estudios demoscópicos indican que se está instalando en los sectores más pobres la idea de que “no se puede hacer nada, y se están rindiendo”.
Por su parte, Roberto Patiño destacó el papel de la dirigencia universitaria. “Yo no estoy de acuerdo con los que dan por perdido el movimiento estudiantil”, afirmó Patiño, e invitó a los estudiantes a que, así como se ha retomado el ejercicio del activismo político casa por casa, la tarea política en las universidades “debe hacerse salón por salón”. Fue insistente en invitar a organizar actividades “seguras”, dentro de las universidades o en recintos donde se pueda debatir sin temer por la integridad física de los que participan, y usar más el “boca a boca” en lugar de las redes sociales para hacer las convocatorias.
Patiño dijo que hay consenso en el país sobre el diagnóstico de la crisis nacional, de que su origen es político y de que es “una crisis total”. “Quien diga que sabe cómo se sale de esto te está mintiendo”, señaló Patiño para significar que los acontecimientos políticos y sociales son impredecibles. Los panelistas coincidieron en la necesidad de mantener vigente la lucha por el rescate del voto como el mecanismo para conseguir la paz en Venezuela y de luchar por construir las condiciones para ejercerlo nuevamente. El líder de Caracas Mi Convive dijo que su apuesta es por la “construcción de una Venezuela con tres apellidos: solidaria, productiva y democrática”.
Alarcón reiteró su planteamiento de promover una organización social que presione por la realización de primarias abiertas con selección múltiple, sin la participación del CNE, que permita definir un liderazgo que conduzca la recomposición de las fuerzas democráticas. En el mismo sentido, Pizarro señaló que independientemente del desarrollo de los acontecimientos, que escapan al control de cualquier sector, tendrá que ser mediante el voto como se retome el camino para la reinstitucionalización nacional y se ponga fin a este período oscuro de manera