Policía española detiene en Madrid a presunto sicario del Tren de Aragua

La Policía española señaló que el hombre «actuaba al amparo del Tren de Aragua, organización criminal de la que es miembro y para la que cometió el asesinato»
La Policía española detuvo en Madrid a un venezolano buscado por las autoridades peruanas por presunto homicidio en nombre de la banda criminal trasnacional Tren de Aragua.
Según informó este lunes la Policía, el venezolano contaba con una notificación roja de Interpol por un homicidio ocurrido en 2020 en Lima (Perú). Supuestamente, el hombre cometió el delito contra un integrante de una banda rival «con la que se disputaba el control del territorio por el negocio ilícito de la prostitución».
El hombre, indicó la Policía en una nota de prensa, «actuaba al amparo del Tren de Aragua, organización criminal de la que es miembro y para la que cometió el asesinato» para asegurarse el control de la prostitución en Lima. Fue ingresado a prisión tras decretarlo la Audiencia Nacional española.
La Policía española destacó que «el Tren de Aragua está considerada una estructura criminal con capacidad desestabilizadora, que se dedica a la comisión de diferentes tipologías de delitos de extrema gravedad, como asesinatos, extorsiones, tráfico de armas y de drogas».
*Lea también: Policía de EEUU investiga posibles incursiones del Tren de Aragua en Colorado
Señalaron que dicha banda desplaza o somete a organizaciones criminales locales que ya operan en las zonas donde se instala, para así hacerse con el control de las actividades delictivas que allí se cometen. El Grupo Especial Contra el Crimen Organizado de Perú colaboró en la investigación.
Recientemente, el Ejército colombiano informó sobre la detención de 17 hombres en un municipio fronterizo con Venezuela que presuntamente pertenecen al Tren de Aragua y se dedicaban a la extorsión. Las autoridades policiales de Estados Unidos también han dicho que investigan posibles incursiones de integrantes de esa banda en la ciudad de Colorado.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.