Póngale usted la música, por Paulina Gamus
X: @Paugamus
Para mis compatriotas venezolanos, dónde quiera y cómo quiera que estén.
Hace 36 años, 1988 para ser más exactos, causaban sensación en España y ésta se extendía por toda la América de habla hispana, un par de jóvenes cantantes españoles –Manuel de la Calva y Ramón Arcusa– que adoptaron el nombre artístico de Dúo Dinámico. Su repertorio se hizo muy popular. Ni ellos mismos podrían haber imaginado que una de sus canciones más famosas , «Resistiré», se transformaría en una suerte de himno español durante la pandemia del covid-19 en 2020. Sirvió de protesta y al mismo tiempo apoyo contra el encierro obligado que puede ser por una epidemia, como aquella, y puede serlo también por causas políticas como las que conocemos.
En estos días en que en la atmósfera nacional se respiran, como en la pandemia de 2020, aires de desesperanza y de miedo, mucho miedo intencionalmente provocado, he querido recordar para mis lectores, la letra de esa hermosa y liberadora canción.
«Cuando pierda todas las partidas, cuando duerma con la soledad, cuando se me cierren las salidas y la noche no me deje en paz.
Cuando sienta miedo del silencio, cuando cueste mantenerse en pie, cuando se rebelen los recuerdos y me pongan contra la pared.
Resistiré erguido frente a todo, me volveré de hierro para endurecer la piel, y aunque los vientos de la vida soplen fuerte soy como el junco que se dobla pero sigue en pie.
Resistiré para seguir viviendo, soportaré los golpes y jamás me rendiré, y aunque los sueños se me rompan en pedazos. ¡Resistiré. Resistiré!
Cuando el mundo pierda toda magia, cuando mi enemigo sea yo, cuando me apuñale la nostalgia, y no reconozca ni mi voz.
Cuando me amenace la locura, cuando mi moneda salga en cruz, cuando el diablo pase la factura, o si alguna vez me faltas tú .
Resistiré erguido……..¡Resistireeeé. Resistiréeeé!».
*Lea también: Soluciones colectivas para un mundo interconectado, por Nicole Arbour
Hemos resistido durante 25 años. Ocho millones no resistieron y emigraron. ¿Resistiremos? ¿Y ellos que se sienten todopoderosos, resistirán? Putin envenena, los Ayatolas ahorcan, Ortega destierra, el Castrismo es como una matrioshka, la muñeca rusa es la isla entera convertida en una gran cárcel y dentro de ella otra cárcel y luego otra más, con el añadido de hambre y miseria. ¿Y Venezuela? Me limito a usar las palabras del poeta Mario Benedetti: «Te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país, la gente viva feliz aunque no tenga permiso».