Por ahora Rusia quiere cobrarle la deuda a Venezuela, no hacer inversiones petroleras
La empresa Rosneft tiene participación en importantes proyectos petroleros y de gas en el país, sin embargo, no ha erogado nuevos recursos y su intención mientras duren las sanciones de EEUU es vender petróleo venezolano y cobrar la deuda
Al igual que China, Rusia se convirtió en un importante aliado político y financiero del chavismo. Sin embargo, en los últimos años, la estatal Rosneft ha preferido paralizar sus inversiones en los proyectos petroleros y dedicarse a comercializar crudo venezolano a otros mercados, así como intentar cobrar la deuda que aún mantiene la administración de Nicolás Maduro.
De acuerdo a un informe de Rosneft obtenido en 2019 por la agencia Reuters, al segundo trimestre del pasado año lo adeudado por Venezuela sumaba unos 1.100 millones de dólares, pero canceló en el tercer trimestre unos $300 millones. Para este 2020 se debería honrar otros $400 millones. A finales de 2017, Pdvsa contrajo con la petrolera rusa una deuda de $4.600 millones, monto que fue disminuyendo gradualmente a lo largo de los últimos años.
Rosneft participa en Venezuela en los proyectos Petromonagas con 40% de las acciones en la empresa mixta constituida junto a Pdvsa; Petromiranda con 32%; Petroperijá con 40%; Boquerón con 26,67% y Petrovictoria con 40%.
La petrolera rusa posee también 100% del proyecto de exploración en los yacimientos de gas Mejillones y Patao, así como 100% de la empresa de servicios petroleros Precision Drilling y 51% de la empresa Perforosven.
Según el acuerdo, vigente por 30 años, una unidad de Rosneft se convirtió en el operador de los campos de gas costa afuera de Patao y Mejillones. La empresa rusa tiene derecho a vender toda la producción de los campos para la exportación, incluso en forma de gas natural licuado, según un comunicado de Rosneft dado a conocer el pasado año. Dijo que las reservas totales estimadas en los dos campos son de 180.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas y que la producción anual máxima sería de 6.5 bcm.
La Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos es mucho más flexible que la Ley de Hidrocarburos y permite hacer inversiones con mayor seguridad jurídica que las relacionadas con petróleo que están más reguladas. En esta normativa, la mayoría accionaria de las empresas mixtas la debe tener Petróleos de Venezuela.
El documento de Rosneft publicado por Reuters señala -sin embargo- que se decidió paralizar las inversiones en sus proyectos petroleros y tampoco ha realizado grandes inversiones en los campos de gas desde que recibió en concesión. Esto a pesar de los incentivos dados a las empresas mixtas, aprobadas por la administración de Maduro para favorecer a China y Rusia, los cuales incluyen una exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y los impuestos a la importación.
Varios analistas han señalado además que aún no hay suficiente infraestructura para hacer viable la producción en Patao o Mejillones.
Pero al parecer Rusia se ha ido adaptando a las circunstancias y ante el bajo interés en invertir, Rosneft ha preferido convertirse en el principal operador de crudo venezolano, enviando hidrocarburos a compradores en China e India y ayudando a contrarrestar la pérdida de operadores tradicionales que lo están evitando por temor a violar las sanciones de Estados Unidos.
Para el periodo julio-septiembre de 2019, la petrolera rusa asumió un rol de brazo operador, comercializando el crudo venezolano como parte del cobro de la deuda. Según cifras de Reuters, Rosneft exportó en promedio la mitad de los barriles de petróleo en el tercer trimestre, alcanzado un máximo en agosto.
Todo ello sucede en un escenario en el cual la industria petrolera venezolana se ha visto impactada por problemas operacionales, falta de materiales y equipos, cortes de energía generalizados, déficit en la gestión; además de la crisis económica y política que mantiene unas bajas expectativas de producción de entre 450.000 a 800.000 barriles diarios para este 2020, según la consultora norteamericana Atlantic Council.
Para el experto petrolero y ex directivo de Pdvsa, Evanan Romero, Moscú está concentrada en buscar la manera de acelerar la recuperación de su deuda, y de acuerdo a sus cálculos Rusia estaría produciendo 100.000 bd.
Ni rusos ni chinos están invirtiendo. La prioridad de Rusia es recuperar su deuda, hasta que no recuperen su deuda 2.700 millones de dólares», dijo.
Sostuvo Romero que a China le costará recuperar cinco o seis veces más de lo que le ha costado a los rusos cobrar su deuda, «porque éstos sí se llevan los barriles de Pdvsa, los intercambia por refinados en Singapur». Recordó que Estados Unidos llegó a un acuerdo con Rusia en el cual estableció que no será sancionado por el crudo venezolano que transporta, siempre y cuando sea para pago de deuda contraída previamente a las sanciones.
El economista y analista petrolero José Toro Hardy, coincide en que los rusos bajaron sus inversiones en Venezuela y se están enfocando en el negocio del gas en la Península de Paraguaná.
Lo que están es aprovechando oportunidades y comprando petróleo, se dice que lo hacen a más bajo precio que en el mercado y tienen casi un monopolio de las compras».
Explicó que Rusia no tiene capacidad de procesar crudo venezolano. «Quien sí lo tiene es una empresa de la India llamada Liam Industries y Rosneft es socio de esta empresa y muy probablemente ese petróleo le está llegando a Liam. Están comprando petróleo a terceros a de las empresas mixtas de la Faja. No obstante, hay una serie informaciones de las cuales no se tienen certeza».
A juicio de Toro Hardy, Rusia se enfocará en cobrar la deuda y continuará con la comercialización del crudo venezolano.
Resaltó que la economía rusa se encuentra en una situación bien compleja, tuvo una caída de 6% en su Producto Interno Bruto (PIB), tiene sanciones, problemas políticos, por lo que duda que «ingrese en una aventura por Venezuela. Eso lo pudo hacer la Unión Soviética, pero ésta ya no existe y la economía está bien golpeada, no haya cómo enfrentar sus propios problemas. Mucho menos si no hay seguridad jurídica. En abril se vence la deuda que tiene Venezuela con Rusia y a partir de esa fecha comenzarán a aplicarle sanciones, dudo mucho que Rosneft vaya a arriesgar su ingreso en Estados Unidos por hacer negocios con Pdvsa», apuntó.
Ya EEUU advirtió al gobierno ruso de tomar medidas si aumenta su apoyo en la economía venezolana. «Estamos estudiando de cerca el rol de Rusia y no vamos a permitir el nivel de apoyo que hemos visto en los últimos meses sin reaccionar», dijo recientemente Elliott Abrams, encargado del caso Venezuela en el Departamento de Estado.
Esta semana -por cierto- el canciller ruso Serguéi Lavrov visita a Venezuela para reunirse con el mandatario Nicolás Maduro, cuya agenda bilateral versará sobre la cooperación entre ambos países en materias como la energía, la industria minera, el transporte, la agricultura, medicina, farmacéutica y la cooperación técnica militar. Quizás muchos otros acuerdos se firmen y otros se amplíen, pero la expectativa se centrará en si Rusia apoyará financieramente al régimen venezolano.