¿Por qué aún Putin no ha sacado su mejor armamento militar en Ucrania?
La apuesta de Putin en Ucrania se mantiene en una guerra híbrida en la que también pudiera usar grupos irregulares, que fue la estrategia con la que logró anexar Crimea a Rusia en 2014, cuando se produjo una de las peores crisis entre el Kremlin y Occidente desde la Guerra Fría
Tras una segunda ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania, las delegaciones de ambos países, que se reunieron nuevamente este 3 de marzo en Bielororrusia, acordaron un cese temporal del fuego para evacuar a civiles de esa nación. Pero la medida no significa un pronto final del conflicto bélico. El Kremlin dejó en claro que la operación militar no acabará hasta tanto ellos no cumplan sus objetivos: «desmilitarizar» y «desnazificar» Ucrania, que, según Vladimir Putin, presidente ruso, «no incluye una ocupación del territorio ucraniano».
Para Joseph Humire, experto en Seguridad Nacional, por el contrario, el objetivo político-militar de Putin es incorporar a Ucrania a la Federación Rusa —compuesta por 22 repúblicas—. En sus discursos, incluso en los previos a su llegada a la presidencia, para cuando era agente del Comité para la Seguridad del Estado —que es la agencia de policía secreta y de inteligencia de la extinta Unión Soviética, conocida como KGB—, siempre ha «culpado» a los bolcheviques de profesar un falso nacionalismo por haber «entregado a Ucrania.
«Nunca ha aceptado que sea un terreno soberano (en referencia a Ucrania). Usa pretextos históricos y va al siglo X para defenderse; se fundamenta en el marco histórico del imperio ruso. La pregunta es cuál va a ser la respuesta de Putin, porque la otra ambición que tiene sobre el conflicto en Ucrania, más allá de lo militar, es lo económico», señaló el también analista de Redes Transregionales de Amenazas en el Hemisferio Occidental.
Esta acción del Kremlin abre la puerta a que cualquier país pueda invadir a otros basándose en el pasado.Por ello considera que lo que más le conviene a Rusia es instalar un «gobierno títere» en Ucrania, puesto que una mayor invasión de tropas rusas que amenace la estabilidad de otros países bálticos podría provocar una respuesta militar de parte de la Unión Europea.
«A mediados de 2021, antes de la invasión, cuando hubo incremento de la presencia militar rusa en Ucrania, hubo un debate entre países europeos. Eso reveló la división interna de Europa y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Ni Italia ni Alemania querían apoyar esa idea de» una respuesta militar, pero «ese cálculo puede cambiar en cualquier momento si Europa piensa que Putin se va a extender más allá de Ucrania y si tiene planes para atacar Polonia», expresó.
Mientras tanto, para que Ucrania pueda sobrevivir a los ataques y bombardeos rusos, que ya han dejado más de 1.2 millones de desplazados y 2.000 civiles muertos, debe apostar por una «guerra urbana», que equilibra el poder militar aéreo y prioriza las movenciones entre calles estrechas con las que se puede lograr la construcción de una resistencia fuerte.
Pero de ambas fuerzas, podrá seguir en pie la que tenga más logística que, según explicó Humire, se refiere a combustible, comida, medicina y material que aportar a los soldados. En el caso de Ucrania, es Europa y Occidente quienes deben suministrarla. Sin eso, comentó el también director del Centro una Soecidad Segura y Libre (SFS por sus siglas en inglés), los componentes militares ucranianos no podrán combatir a los rusos.
«En Rusia han visto que no tienen la mejor logística militar y los que están batallando en Ucrania se quejan de esto (…)Vimos lo mejor que tiene Rusia en Siria y en conflictos pasados. Lo que estamos viendo en Ucrania no es esto. ¿Por qué no está usando la guerra electrónica? Las comunicaciones siguen funcionando en Ucrania. Una de las razones es que piensa (en referencia a Vladimir Putin) que esto va a ser prolongado y esta guardándolo para el final, pero podría ser riesgoso para él«, indicó Huimire.
Una guerra prolongada no es favorable para nadie. Habrá más muertos y heridos en Ucrania, lo cual obviamente no va a ser bueno para su pueblo, pero le podría dar equilibrio en un campo de batalla frente a un armamento mayor de Rusia que, no obstante, en comparación con el del ejército de la Unión Soviética, no es tan fuerte. Por ahora, la apuesta de Putin se mantiene en una guerra híbrida en la que también pudiera usar grupos irregulares, que fue la estrategia con la que logró anexar Crimea a Rusia en 2014, cuando se produjo una de las peores crisis entre el Kremlin y Occidente desde la Guerra Fría.
En entrevista con TalCual, Joseph Humire da otras claves acerca de este conflicto ruso-ucraniano. Ingrese a nuestro canal de YouTube para escucharla completa.