Por qué gaNÓ, por Teodoro Petkoff
¿Por qué fue derrotada la reforma? Porque una parte de los electores de Chávez votaron contra ella. Sin ese aporte, más la parte de ese mismo electorado que se abstuvo, la victoria no habría sido posible.
Esto significa que un sector del electorado chavista, que no necesariamente ha roto políticamente, todavía, con su líder, va desarrollando, sin embargo, una visión más crítica, más lúcida y menos ingenua acerca de su liderazgo y su comportamiento.
La ruptura de Podemos y el rol fundamental jugado por su líder, Ismael García, en la batalla contra la reforma, y la postura seria y corajuda asumida por el general Raúl Baduel, al mismo tiempo que constituyen expresión de la creciente lucidez crítica frente a Chávez, por sus partidarios, potenciaron la actitud de los chavistas “de a pie”, llevándolos a votar No.
Este es el camino de la creación de una nueva mayoría en el país. Una nueva mayoría que se irá conformando al calor del deshielo que se produce en el chavismo, lenta pero sostenidamente.
¿Qué otro factor influyó en la derrota de la reforma? La aparición, como actor político, del movimiento estudiantil. Inexistente desde hace más de una década, debido, entre otras cosas, a la crisis de los partidos, que fueron siempre sus principales animadores, reaparece ahora como movimiento específicamente estudiantil, sin inducción partidista (independientemente de que algunos de sus líderes tengan militancia), y con creatividad y perspicacia política fue capaz de ganarle la calle al gobierno y moralizar y estimular a las filas opositoras. Los partidos seguramente aprendieron la lección y ya está superada la época “leninista”, cuando aquellos confiscaban los movimientos sociales, para hacerlos correas de transmisión de sus intereses y políticas.
Preservar la especificidad del movimiento estudiantil y respetarla es fundamental para enfrentar los nuevos desafíos. Los estudiantes son los estudiantes y los partidos son los partidos. Cada cual debe tener su ámbito.
Los partidos políticos han sido factores de mucho peso en el resultado final.
Imaginar que sin ellos este esfuerzo habría podido ser exitoso constituye una ilusión óptica. Fueron prudentes y discretos, pero eficaces. Sin ellos no habría habido testigos en las mesas ni maquinaria electoral.
Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia y Podemos son expresión de una nueva concepción del partidismo. Tienen una enorme tarea por delante porque todavía son débiles y precarios pero cada vez menos flacos.
En fin, vienen nuevas luchas porque Ego Chávez no cejará en su empeño de destruir el país. Pero, sin duda, hoy estamos mucho mejor que ayer. Hay más con qué.