¿Por qué los «apagones» de AVN no son sabotaje?
Este miércoles 12 de enero, la autodenominada «Comisión Presidencial Ali Rodríguez Araque» denunció «un nuevo sabotaje criminal» contra el Poliducto de Oriente, ubicado en el estado Anzoátegui.
Muy lejos de ser original, la supuesta comisión atribuyó el hecho a la «extrema derecha» la cual, dijo, está «amparada por el imperialismo».
En su afán por inventar atentados, los «denunciantes» escupen hacia arriba porque dejan al descubierto que las instalaciones petroleras no están entonces suficientemente resguardadas y hasta el hijo de la conserje puede penetrar en zona militar para encender un tiquitraqui.
Mientras en oriente el Poliducto era pasto los piromaníacos opositores, la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), la Cenicienta del Sistema Nacional de Medios Públicos, estuvo con su plataforma caída y no pudo enviar ni recibir información.
Según sus técnicos, eso ocurre al menos una vez al mes. Tal situación nunca ha salido a la luz pública, por lo que al no ser un hecho notorio, los voceros del oficialismo nunca han incluido el caso AVN en la lista de los frecuentes sabotajes terroristas de «la derecha».