¿Por qué Maduro no le entregó la espada de Bolívar a Diosdado?, por Sebastián Boccanegra
Es inexplicable. No hay una razón que pueda justificar la ausencia de Nicolás Maduro de la sesión que ayer realizó la Constituyente en San Antonio del Táchira. ¿Sería porque se perdía un capítulo de la novela turca que ve junto con Cilita? Para eso existen equipos que lo pueden grabar, Nicolás.
Ese desplante al número dos de la “revolución” es, realmente, incomprensible. En ese acto se estaba conmemorando la derrota de la “invasión” que desde Cúcuta se pretendió hacer el año pasado. Nos enteramos que Freddy Bernal le dio órdenes a los generales que mandaban en Táchira y, que gracias a su actuación, el suelo sagrado de la patria no fue hollado por los “invasores”.
Escuchando a Bernal, la batalla del puente de Las Tienditas deja como leves escaramuzas las que se libraron en Boyacá, Carabobo, Ayacucho o Pichincha. Donde la cosa estuvo dura, fue hace un año en la frontera entre Táchira y Colombia. Las otras fueron un paseo.
Por lo que se vio, el gran estratega de toda esa operación fue Diosdado Cabello y, por lo tanto, merecedor de recibir la espada de Bolívar. Ese fue el punto culminante del acto y que Maduro no haya estado presente es un desaire imperdonable. Otro que tampoco hizo acto de presencia ni se refirió al evento, con la cursilería que lo caracteriza, fue el general Padrino López. ¿También ve la novela turca?
Lo más resaltante de esta entrega es que aunque no estén juntos, Maduro y quienes lo acompañan en el gobierno -en este caso Bernal- son coherentes a la hora de decidir a quién le entregan la espada de Bolívar. Si la recibieron, Gadafi, Sadam Husein, Vladimir Putin, Recep Tayyip Erdogan, Robert Mugabe, Raúl Castro, Muammar Gadaffi, entre otros, es lógico que la reciba Diosdado.