¿Por qué no ha ocurrido el quiebre en las finanzas del gobierno de Maduro?
Las finanzas públicas de Nicolás Maduro se han venido a menos, situación que se complica con las sanciones de EEUU. Sin embargo, su gobierno ha sorteado la crisis gracias a un fuerte ajuste económico, a la venta de crudo a China y Rusia y a operaciones poco convencionales
La caída de la producción petrolera de Venezuela y de la recaudación tributaria en términos reales ha impactado significativamente en los ingresos de la administración de Nicolás Maduro. De acuerdo a cálculos de la consultora Ecoanalítica, los ingresos del Estado ocupan entre 3 a 4 puntos del Producto Interno Bruto, mientras que el déficit fiscal alcanza 12 puntos del PIB.
Las sanciones individuales, financieras y petroleras que ha decretado Estados Unidos contra el gobierno de Maduro le han complicado su política fiscal, sin embargo, para el economista Asdrúbal Oliveros, aún no ha habido un quiebre en las finanzas públicas debido a una serie de acciones nada convencionales para sobrevivir a la crisis.
«El chavismo sin decirlo ha hecho su ajuste. Está haciendo un ajuste sin demoras, es un ajuste extremadamente excesivo, ya que ha bajado los niveles del gasto público y ha logrado pasar el déficit fiscal de 18% del PIB a entre 12% y 10% del PIB», resaltó Oliveros durante un foro organizado por Ecoanalítica
La administración de Maduro ha podido bajar la brecha entre ingresos y gastos gracias al financiamiento de ese déficit por parte del Banco Central de Venezuela (BCV), que ha salido al auxilio ya que «el Gobierno no tiene otra vía de financiación externa ni interna».
Por otra parte, las autoridades escogieron el ancla monetario para estabilizar los precios del mercado cambiario a través de la restricción del crédito bancario. Desde el punto de vista del mercado interno, han permitido un incremento de las tarifas de los servicios públicos y un aumento de los precios de los bienes y servicios de manera de garantizar que los comerciantes coloquen más productos en los anaqueles. Con este tipo de medidas, se ha podido mantener estable el tipo de cambio paralelo, aunque acota no será sostenible.
De acuerdo a los cálculos de la consultora, la mayor parte de los recursos a los que el gobierno dispone proviene de la menor importación pública no petrolera ($3.051 millones), de la contracción de las importaciones de servicios ($1.526 millones), de la menor entrega de divisas para las importaciones del sector privado ($1.368 millones), de la caída de las compras externas para el sector privado ($1.236 millones), entre otros.
«Esto es un ajuste al estilo Maduro», afirmó el director de Ecoanalítica.
La ayudaíta
Ante la caída de las exportaciones petroleras -las cuales cerraron marzo en 730.000 barriles diarios según fuentes secundarias a la OPEP, y a 960.000 bd de acuerdo a cifras dadas por Venezuela a la organización petrolera-, el gobierno de Maduro tenía un déficit de $7.000 millones; pero luego de un recorte de las importaciones, de dejar de pagar deuda externa especialmente de los bonos de Pdvsa y de la República, ha logrado bajar ese déficit a $1.400 millones. No obstante, esto ha sido insuficiente.
«No tenemos dólares en este momento porque está colapsada la principal industria que nos las provee como es Pdvsa, no hay confianza en el sector privado, además hay una estructura de sanciones y el país se encuentra en default o impago de deuda externa lo que imposibilita acceder a los mercados financieros internacionales. Se está haciendo un ajuste sin dólares, es un ajuste recesivo. Venezuela no puede entrar a la senda de crecimiento mientras no haya dólares«, destaca Oliveros.
Señala que las sanciones impiden tener flujo de dinero el exterior debido a las restricciones para exportar petróleo, por lo que Pdvsa ha tenido que vender crudo hacia otros mercados no tradicionales como China, India y Rusia, manteniendo algo de ingresos en divisas, no sin dejar de recordar que las ventas a estos países se hacen con un gran descuento. Asia -con nuevos actores como Singapur- ha asumido un rol protagónico a lo interno del flujo comercial de Pdvsa.
«Hay una dependencia cada vez mayor de Rusia y China con las exportaciones de crudo. El gobierno reestructuró su deuda con China lo que hizo que se aliviaran las finanzas del gobierno de Maduro. Lo que significa que China y Rusia parecieran dar algo de auxilio al gobierno, porque hubo un cierto ahorro en el pago de deudas en los años 2019 y 2020»
Las cifras presentadas por Oliveros dan cuenta que los envíos a China y Rusia (311.000 bd) representaron cercad del 30,3% de las exportaciones de crudo durante el primer trimestre de 2019. El gobierno de Vladimir Putin ha jugado además un papel vital en el envío de diluentes a Venezuela, luego de las sanciones de EEUU.
Pero el país capta recursos a través de medios. La venta de oro fuera de las exportaciones legales alcanzan $1.836 millones, además de otros $1.861 millones por contrabando de gasolina y de $2.650 millones por tráfico de estupefacientes, de acuerdo a cifras de la OEA y UN Comtrade mostrados por Ecoanalítica durante el foro. «Todo ello suma $6.435 millones, pero si se le suma el factor cambiario, esta cifra puede llegar a $8.000 millones lo que se traduce en casi 10 puntos del PIB. Esto explica lo complejo de la transición política en Venezuela, un nivel de renta de esta magnitud en un reducido grupo de personas hace difícil el ceder».
Cada vez es más difícil
Para recuperar a Venezuela es necesario el ingreso de una gran cantidad de inversiones nacionales e internacionales, pero también se requieren fondos de los organismos multilaterales. De acuerdo a los cálculos de la consultora, la economía requiere de alrededor de $217.500 millones para recuperarse. Sin embargo, Oliveros acota que mientras mas tiempo pase será más difícil desarrollar el país.
«El tiempo de recuperación de la economía venezolana era mucho más bajo hace un año (…) Es difícil crecer sin electricidad, esto será un cuello de botella incluso en una transición», afirmó.