¿Por qué se habrá sacudido Chávez a las FARC?

Para que se entretengan los arqueólogos políticos que se la pasan desenterrando «intenciones ocultas» de Chávez, este minicronista va a formular otra hipótesis acerca de las razones de su cambiazo ante las FARC. Entre cervecita y cervecita pueden irla discutiendo. ¿Qué tal si Chávez sencillamente se dio cuenta de que ya las FARC le resultaban una hipoteca y no un activo para sus planes continentales? En algún momento abrigó la esperanza de que la guerrilla colombiana pudiera ser un punto de apoyo para sus delirios sobre la «guerra asimétrica» y apostó a ella. Pero de pronto comienza a hacerse visible que la guerrilla, después de cincuenta años, más que una organización revolucionaria es un holding delincuencial. Lo del canje humanitario sacó a la luz las horribles condiciones en las cuales las FARC mantienen a sus secuestrados y además se hizo visible la política de los secuestros y del narcotráfico. La indulgencia de la que hubieran podido disfrutar las FARC mientras se las creía una organización revolucionaria, se derritió como hielo al sol. Muere Reyes; saltan como conejos de la chistera de un mago las computadoras; uno de sus escoltas mata a Iván Ríos, miembro del «secretariado»; muere Marulanda; se entrega «Karina»; el ejército colombiano acorrala a la guerrilla en los confines de la selva amazónica: ¿qué más necesitaba Chávez para percibir que su asociación con esos perdedores lo perjudicaba? Pragmático como es, se los sacudió. Para sus planes de liderazgo continental, las FARC ya le resultaban disfuncionales. Suena plausible. En todo caso es una cosita güena pa’ conversá.