Precios de encomiendas subirán tras suspensión de vuelos de EEUU a Venezuela
La orden del Departamento de Transporte de Estados Unidos desfavorece a las personas que compran por Internet productos que en pocos días reciben en las puertas de sus hogares directamente desde ese país
La medida tomada por el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés), que suspende de inmediato todos los vuelos desde y hacia Venezuela, impide que continúen los envíos directos puerta a puerta provenientes del país norteamericano.
La misiva, firmada por la secretaria de Transporte, Elaine Cuomo, señala que la decisión fue tomada porque “las condiciones en Venezuela amenazan la seguridad de los pasajeros, aeronaves y la tripulación que viajan hacia o desde ese país”. La orden entró en vigencia el 15 de mayo y se mantendrá por tiempo indefinido.
Esto representa un serio problema para los venezolanos que dada la escasez y el desabastecimiento en el país, dependen de los alimentos y medicinas que mandan familiares o amigos que se encuentran en Estados Unidos. También desfavorece a las personas que compran por Internet productos de primera necesidad que en pocos días reciben en las puertas de sus hogares directamente desde ese país. Según economistas, resulta más barato importar algunos artículos que comprarlos en Venezuela por la hiperinflación, que el mes pasado registró una tasa interanual —de abril de 2018 a abril de 2019— de 1.304.494,6%, de acuerdo con la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN).
En efecto, Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis, aseguró que la medida de la administración Trump afecta al transporte de mercancías que adquieren aquellas personas que evaden la escasez y la hiperinflación con los envíos puerta a puerta.
Señaló que también perjudica a los pasajeros que tienen visas y que no están sancionados por Estados Unidos. “Ambos casos deterioran aún más la calidad de vida de la gente común y no me queda claro la lógica teórica de la sanción contra el gobierno y sus funcionarios. Sabemos que son muchas las personas afectadas y altas las operaciones de importación de mercancías”, añadió el experto.
Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (Alav), afirmó que ahora las empresas prestadoras de ese servicio deben buscar rutas alternas, y elegir algún punto del continente o de la región Caribe donde puedan hacer aduana para luego trasladar la mercancía a Venezuela.
“Parece fácil, pero no lo es. Las empresas tienen que obtener la autorización por parte de la nación donde quieren hacer la escala, y eso toma tiempo y cuesta dinero”. Inevitablemente, el cambio de ruta demorará el servicio y va a influir en los costos y, por consiguiente, en los precios de los productos, aseguró.
Valentina González, dueña de una pequeña empresa que realiza envíos puerta a puerta, considera que si continúan las restricciones y se hace más difícil traer mercancía, sin duda alguna los precios van a aumentar, pues “no todo el mundo va a ofrecer el producto”.
“Si algo tiene el venezolano, es que independientemente de lo que le cuesta el producto lo paga porque en Venezuela no se consigue. Pero si siguen las restricciones, puede generarse un mercado negro más negro de la importación, o se va a empezar a llenar el mercado de los productos colombianos que aún con la frontera cerrada siguen llegando al país”.
Respecto a vuelos comerciales, la única empresa afectada por la medida es la aerolínea venezolana Avior Airlines, que ofrecía la ruta Barcelona-Miami-Barcelona. “Ahora la compañía tiene que elegir un país para hacer trasbordo entre Venezuela y Estados Unidos, o llegar a un acuerdo con una aerolínea que vuele a un punto donde pueda recoger a sus pasajeros para traerlos a Venezuela, pero eso también requiere tiempo”, añadió el presidente de Alav.
Por otro lado, la compañía Laser Airlines ya tiene un acuerdo con otra línea área que recoge a sus pasajeros en Santo Domingo, República Dominicana, para llevarlos a Miami.
Algunos de los motivos que llevaron al Departamento de Transporte a tomar esa decisión fueron reportes de disturbios y hechos de violencia en las terminales aéreas venezolanas y en sus alrededores, la falta de acceso por parte de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por su sigla en inglés) a los aeropuertos para constatar los niveles de seguridad, la crisis que hay en Venezuela y la cancelación de vuelos de American Airlines y de otros prestadores de servicios.
El 28 de marzo la aerolínea norteamericana suspendió indefinidamente sus vuelos a Venezuela debido a “la agitación política y a la ola de disturbios que continúan afectando el país”.