Precios que dan golpe, por Sebastián Boccanegra
Revisaba mi cuenta en twitter cuando di con un trino que publicaba una fotografía con el precio del kilo de aguacate. Somos conscientes que en esta época ese fruto está caro pues no es temporada. Su precio debe bajar a partir de mayo, que es cuando comienza la cosecha. Sin embargo, lo que se cobraba me pareció exagerado: 439 bolívares el kilo.
Repentinamente vino a mi memoria que a esa cantidad habría que agregarle tres ceros, si no fuera porque el gobierno del difunto “eterno” le hizo una maquillaje a nuestro signo monetario que le dio la oportunidad de llamarlo bolívar fuerte.
Al agregarle los ceros caí en cuenta que un kilo de aguacate estaría costando 439 mil bolívares, lo que demuestra que la inflación que estamos soportando es realmente estratosférica.
Saque usted la cuenta y verá. Una canilla cuesta 15 bolos, los que serían sin el maquillaje 15 mil bolívares. El kilo de tomate estaba la semana pasada en 100 bolos y ni hablar del pescado: unos humildes corocoros los vendían en 430 bolívares.
La inflación definitivamente está volviendo polvo cósmico el salario de los venezolanos y también la popularidad de la “revolución”.
Esperemos que más pronto que tarde se tomen las medidas económicas que permitan contar con una moneda de verdad fuerte. Que el maquillaje solo quede para las misses.
Deja un comentario