Preguntándole a Sira, por Beltrán Vallejo
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Nicolás Maduro inauguró su programa televisivo con una muñeca creada artificialmente. Como leen, Maduro presentó a la «presentadora» de su programa Con Maduro+, tratándose de una figura generada por inteligencia artificial, poniéndose así en la moda de este tipo de entes no humanos que ya están haciendo presencia en noticieros de México, de China, de Kuwait y de otros países.
Muy simpática es esa dama tecnológica llamada Sira que habló menos que el otro personaje, y por eso fue benévola con la audiencia de ese bodrio; y es obvio que llame la atención el uso de esta inteligencia artificial en manos de un régimen que ha sido inteligente en la manipulación, en la maldad, en la represión, en la división de las fuerzas opositoras, pero que no ha sido inteligente para gobernar democráticamente y en beneficio de todo un país.
Aprovechando que Sira es eso, «inteligente», voy aprovechar de preguntarle a ella, no a Maduro, algunas cositas que ese señor nunca me respondería, ni a mí ni a toda Venezuela.
Señorita, ¿qué opina usted de la condena de 15 años, más tres años de libertad vigilada, de la que fue objeto en un tribunal de EEUU la señora Claudia Patricia Díaz Guillén, enfermera del Comandante Eterno, y su esposo Adrián José Velásquez Figueroa, jefe de seguridad de ese fallecido? ¿Sabía usted señorita Sira que esa condena a este par, que fue presentado en tribunales con un uniforme beige, se debe a la acusación de un lavado de miles de millones de dólares en pagos de sobornos? Esa enfermera, que también fue tesorera de la república (¡Válgame Dios!), y su esposo, que fue hombre de confianza de Chávez hasta su muerte (¡Válgame Dios también!), amasaron una cuantiosa fortuna a la sombra del comandante.
¿Es que acaso lo de la corrupción del chavismo viene desde el padre, hasta el hijo y el espíritu santo? ¿Por qué de ese caso no habla Maduro, señorita? No me pique el ojo, señorita «inteligencia artificial».
Señorita Sira, ¿usted sabe que la Misión Vivienda está entregando casas hasta en Italia? Pues sí, señorita Sira, se trata de que al magistrado del TSJ, Maikel Moreno, expresidente del máximo tribunal de Venezuela y actual magistrado de la Sala de Casación Penal, la justicia italiana le descubrió una mansión en las colinas de Lucca, en la Toscana, valorada en seis millones de euros, determinándose que se trata de un caso de blanqueo de capitales, por lo que las autoridades allanaron ese inmueble y cuya incautación está dando pie a una extensa investigación de corrupción. Ahí está la prensa italiana, europea en general y varios diarios latinoamericanos, haciendo referencia sobre eso. Utilice su inteligencia artificial, señorita Sira, para que nos dé su opinión sobre esa noticia que viene de la tierra del Dante Alighieri. ¿Será esto otra Divina comedia, señorita Sira?
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Y otra pregunta, señorita, ¿dónde está el bien peinado Tareck Zaidan El Aissami Maddah? ¿Qué pasó con él, señorita Sira, que no se le ve por ningún lado? Yo no estoy diciendo que quiero verlo vestido de naranja; yo no digo eso, sino que me hago la misma interrogante que deambula por calles y avenidas, en guachafas y tomaderas de trago, en el café de la mañana y en el café de la tarde, en el metro, en el taxi, en el bus, en un bote de pescadores ayer, y mientras yo le quitaba un monte a un cultivo, y hasta después del coito de una feliz pareja. ¿Dónde estás, Tareck El Aissami? ¿Usted sabe algo, Sira?
Les dejo esas interrogantes, señorita inteligencia artificial. Lo que sí le puedo decir es que usted se ve más humana que el otro que apareció en pantalla.
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